La secretaría de Gobernación dijo que según información de la FGR, el exfuncionario encubrió al segundo tirador
infobae.com
Rosa Icela Rodríguez, secretaria de Gobernación (SEGOB), afirmó que Genaro García Luna, el exsecretario de Seguridad Pública que esta semana fue sentenciado a 38 años de prisión por delitos ligados al narcotráfico y crimen organizado, evitó que el segundo tirador implicado en el asesinato de Luis Donaldo Colosio, en 1994, fuera detenido.
En la conferencia mañanera de hoy, la funcionaria federal acusó que en marzo de 1994, un hombre identificado como Jorge Antonio le disparó al entonces candidato presidencial, Luis Donaldo Colosio, en Lomas Taurinas, en Tijuana, casi al mismo tiempo en que lo hizo Mario Aburto, el primer tirador.
Señaló que el hombre fue detenido y llevado a las oficinas de la entonces Procuraduría General de la República en Tijuana: sin embargo, García Luna acudió inmediatamente a rescatarlo, de acuerdo con información que dio a conocer la ahora Fiscalía General de la República (FGR) en enero pasado.
“El 23 de marzo de 1994 en Lomas Taurinas, dos personas accionaron de forma simultánea armas de fuego contra el entonces aspirante a la presidencia, el llamado segundo tirador, Jorge Antonio, fue detenido de forma inmediata y llevado a la entonces Procuraduría General de la República en Tijuana, donde fue rescatado directamente por García Luna.
“El 29 de enero del 2024, la Fiscalía General de la República a través de un comunicado, dio a conocer que García Luna encubrió a Jorge Antonio, agente del CISEN, asignado a proteger al aspirante priista”, puntualizó.
Resaltó que en esa misma información, la FGR reveló que todas las pruebas y los análisis de laboratorio demostraron que tras el asesinato, el segundo tirador tenía sangre de Colosio en su ropa y que incluso se comprobó que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) mandó a García Luna a encubrir a José Antonio y a sacarlo de Tijuana.
“Todas las pruebas aportadas por la fiscalía general de la república y en especial las de análisis de sangre demuestran que en la ropa de dicho agente se halló el tipo de sangre de la víctima además encuentran debidamente probado que el CISEN mandó al acusado a García Luna, al lugar de los hechos, para después encubrirlo y sacarlo de Tijuana de manera urgente y subrepticia”, puntualizó.