Manuel Bartlett acudió a un restaurante francés de Polanco donde se llevó un ‘mal sabor de boca’ cuando le gritaron ‘corrupto’ desde otra mesa.
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Las personalidades de la vida política son comensales frecuentes de restaurantes de la Ciudad de México: Pablo Gómez Álvarez, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) y Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) causaron polémica en Hunan; el senador Jaime Bonilla asistió a la comida mediterránea de Très y ahora Manuel Bartlett se llevó de ‘postre’ los abucheos de los comensales en Arturo’s.
La periodista Lourdes Mendoza relata en su cuenta de Twitter que Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acudió al restaurante Arturo’s, en Polanco, hace un par de semanas, acompañado de su pareja Julia Abdala.
De acuerdo con la columnista, el establecimiento estaba lleno y todo transcurrió tranquilo hasta que pidió la cuenta y los otros comensales les comenzaron a gritar: “rateros, corruptos, ladrón, vende patria”.
La pareja salió del lugar: “Manuel jalando a Julia, que se puso brava, pero Julia se soltó y bajó de la camioneta y regresó a la mesa de señoras a decirles de lo que se iban a morir. Manuel Bartlett volvió a entrar y agarró una servilleta (como para pegarle a alguien o no se para qué ) y trato de sacarla, mientras, los comensales les seguían y gritando a Julia y a Bartlett, sí al zar inmobiliario”.
Mendoza comenta que en ese momento entró el guarura y sacaron “casi cargada” a Julia; luego se fueron en su camioneta.
Arturo’s, un elegante restaurante francés
Este restaurante se encuentra ubicado en la colonia Polanco, una zona de la Ciudad de México que es hogar de dos de los mejores restaurantes del mundo (Pujol y Quintonil) y del polémico Sonora Prime Grill Masaryk.
Arturo’s fue fundado por Arturo Cervantes, quien trabajó por tres décadas en el prestigioso restaurante Champs Elysees, hasta que en 2008 emprendió su propio lugar en un espacio inspirado en un bistró europeo.
Se especializa en cocina tradicional francesa e incorpora restaurantes de países como Italia, España y del continente asiático.
Manejan una carta reducida, con una lista de sugerencias que cambia cinco o seis platos al día.
A través de su historia, en su menú se pueden encontrar platillos como paté de berenjenas, sopa de cebolla, pollo a la mostaza de Dijón, foie gras, compota de dátiles, riñones de ternera al vino tinto, en precios que van de 300 a 800 pesos.
Han ganado fama sus caracoles a la Borgoña, la codorniz rellena de foie gras, salsa de jerez e higos y su Boullabaisse.
También han manejado menús por alrededor de 700 pesos. Asimismo, manejan una amplia cava de vinos internacionales. El cheque promedio por persona es de más de mil pesos, precio que se puede elevar considerablemente según el consumo de alcohol.
Se encuentra en Emilio Castelar 213, Polanco III Sección, Ciudad de México.