El periodista contó que fue con sus propios medios y con ayuda de unas personas que logró pedir auxilio
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Jaime Barrera regresó con sus seres queridos, así se dio a conocer durante la madrugada del día de hoy. Tras la noticia sobre su liberación, el periodista compartió detalles de cómo vivió su rapto que duró más de 24 horas y describió el comportamiento de sus victimarios. Además detalló que es probable que el secuestro se haya dado para intimidarlo por su trabajo periodístico.
El periodista confirmó que al salir de la estación de radio donde colabora, fue interceptado por al menos cinco hombres armados, que con “una dinámica ya conocida” y a punta de arma de fuego, lo obligaron a subirse a un vehículo. En ese momento, pensó si intentaba escapar o acatar las instrucciones de sus captores.
“Es una dinámica ya conocida, un coche adelante por si intentaba arrancar, una camioneta al lado y de repente ya llegan cinco encañonandote a tu coche y tú ahí tienes que decidir si subes o decides quedarte ahí pase lo que pase. Me suben a ese coche en la parte de atrás con los ojos vendados, con las manos atadas y te llevan a donde nunca sabes”, describió Jaime Barrera a Azucena Uresti en Grupo Fórmula.
Una vez que subió al vehículo, contó, fue cuestionado sobre por qué escribía lo que escribe y por orden de quién lo hace; por ello sospecha que se trató de una forma de intimidación para que pare de publicar sobre alguna temática.
“Por qué escribía lo que escribía, de parte de quién lo escribía, pues yo lo que les decía yo no escribo por parte de nadie ni por consigna de nadie, yo escribo lo que creo que es periodístico, yo creo que era un poco de intimidación”, compartió.
Agresión y liberación del periodista
De acuerdo con el testimonio del periodista, fue llevado a una bodega en donde lo tuvieron en el suelo esposado; antes de que fuera liberado sus captores lo tablearon. Aclaró que no sufrió otro tipo de agresión física.
“En realidad ahí unos tablazos, pero en realidad no tengo más de que más quejarme”, aseguró.
Posteriormente, lo subieron a un vehículo en donde fue trasladado hasta el municipio de Magdalena, Jalisco, en donde lo liberaron, aún esposado. Ahí el periodista pidió ayuda a los trabajadores de una tienda, quienes le permitieron hacer una llamada para informar en donde estaba, pues por donde caminó no había algún elemento de seguridad que lo ayudará.
“Me subieron a otro vehículo y es en donde me abandonan y yo ahí empiezo a pedir ayuda por mis medios porque no había ninguna policía por ahí. Esposado llegué a una tienda me hicieron favor de hacer llamadas, las pocas llamadas que hoy te sabes, pues sí fue una experiencia terrible”, contó Jaime Barrera a Azucena Uresti.
Recibe amenazas, pero dice que seguirá en Guadalajara
A pregunta expresa sobre si fue amenazado, Jaime Barrera afirmó que le advirtieron que “le baje” en relación a los temas de lo que escribe, en caso de no cumplir, sus captores tenían información de él y sus familiares.
“Si no cumplía cosas o no le bajaba ya sabían donde vivo, quiénes son mis hijos, por donde me muevo. En fin es algo que tiene que decir y seguramente no les está gustando, pero hay que decirlo, y hay que exigir más protección”.
Barrera aseguró que se quedará en Guadalajara, aunque en los próximos días visitará la Ciudad de México para pedir protección, dijo a Ciro Gómez Leyva.