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Desde la estación del Metrobús Reforma, distintos contingentes sacaban pañoletas verdes de sus bolsas y mochilas y se las colocaban en el cuello, las muñecas y las piernas. Los grupos se reunieron en el Monumento a la Madre para marchar contra la violencia que enfrentan las mujeres en espacios públicos.
Los colores no eran rosas ni azules, eran morados y verdes, y había desde feministas radicales que impedían el paso de los hombres en sus contingentes hasta aquellas que venían acompañadas por sus novios y familias, todas con un objetivo en común: hacer visibles los distintos tipos de violencia que enfrentan las mujeres en el país.
Niñas pequeñas enarbolando cartelones de lucha pidieron que “ya no nos maten”, mientras que ancianas y jóvenes clamaron por justicia para las mujeres que han desaparecido en Ciudad Juárez y en el Estado de México, para aquellas que han enfrentado diversos tipos de violencia y no han visto solución.
La convocatoria fue para las tres de la tarde de este sábado, y hasta la tarde en la invitación del evento publicada en Facebook había más de 9 mil personas que confirmaban su participación.
El contingente salió poco después de las tres de la tarde, con el sol bañando sus banderas moradas desde el Monumento a la Madre y realizó diversas paradas para esperar a más mujeres que se sumaron a la protesta.
Las voces se alzaban para clamar por justicia no sólo por los recientes intentos de secuestro en las instalaciones e inmediaciones del Sistema de Transporte Colectivo Metro en la última semana, sino por la violencia que viven las mujeres día con día.
En la esquina de avenida Reforma y Cuauhtémoc hicieron un alto para contabilizar a los 43 estudiantes desaparecidos en Ayotzinapa, con el puño en alto hicieron un minuto de silencio luego de entonar el “vivos se los llevaron, vivos los queremos”.
Entre saltos, bailes y consignas recorrieron la avenida Juárez para doblar en Eje Central y tomar la avenida Cinco de Mayo, todo el tiempo, resguardadas por personal femenino de Seguridad Pública, para arribar a la plancha del Zócalo capitalino pocos minutos después de las cinco de la tarde.
Una vez que llegaron todos los contingentes, que ocuparon buena parte de la plancha del Zócalo capitalino y frente al Palacio de Gobierno, se leyó un pronunciamiento en el que diversas organizaciones feministas se manifestaron contra los intentos de secuestro en el Metro en esta última semana.
Además, señalaron que las acusaciones de no denuncia se deben a la insuficiencia del sistema ministerial y a que los señalamientos son catalogados como delitos menores, ello aunado a la revictimización de las mujeres.
A su vez solicitaron crear un plan integral que elimine de raíz la violencia hacia las féminas y no sólo con medidas punitivas, aunado a que buscan que se considere la voz de los contingentes feministas y de derechos humanos con enfoque de géneroen los planes de las autoridades para eliminar la violencia.
Precisaron que en el país se ha pasado de siete a nueve feminicidios al día, y en lo que va de 2019 se han contabilizado más de 130, por lo que además solicitaron reactivar líneas de investigación e incluso reclasificar aquellos que no fueron considerados como tal pero que sí lo fueron.
Pidieron también castigo para funcionarios cómplices de impunidad y violencia contra mujeres, así como la pronta actuación para localizar a niñas niños y mujeres desaparecidas, entre otras medidas que consideren la seguridad, equidad y justicia para las mujeres.
Después tomaron el micrófono mujeres víctimas de violencia y familiares de mujeres desaparecidas y asesinadas para clamar por justicia, así como dirigentes de diferentes movimientos feministas y otros colectivos, poco antes de las siete de la noche, con banderas color magenta y morado y ante las declaraciones de las mujeres, las diversas voces de contingentes concluyeron la marcha de protesta con consignas de “No estás sola” y “Ni una más”.
