Por José Luis Preciado Trujillo
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Sigue sin identificar el cadáver del hombre que fue atacado este lunes por un cocodrilo en el río Ameca, a quien encontraron desmembrado la tarde del martes en la desembocadura del río, junto al hotel Vidanta.
Esté miércoles, según trascendió de fuentes extraoficiales al interior de la fiscalía, que los restos humanos de la persona del sexo masculino, aún no han sido identificados, por lo que fueron recogidos de las instalaciones de la funeraria Eternity, a donde al principio lo habían llevado luego de haberlo encontrado después de estar desaparecido por más de 24 horas.
Desde el lunes que lo atacó y mató el cocodrilo, quien lo paseo en sus fauces y lo presumía a los ambientalistas del SOS Animal, y a las inspectoras de PROFEPA, asignadas al municipio de Bahía de Banderas, quienes durante la búsqueda del reptil y de su víctima, no hicieron otra cosa más que andar entorpeciendo el trabajo de los guardavidas y de los agentes policiacos, que participaron en la intensa búsqueda, hasta que por fin lograron encontrar lo que quedaba del cuerpo desmembrado del hombre que fue llevado a la funeraria ubicada en el poblado de Bucerías.
Ahí permaneció solo hasta éste miércoles para su identificación, menos de 24 horas, pues las autoridades de la Fiscalía General del Estado de Nayarit, decidieron llevarse el cadáver a las instalaciones del SEMEFO, ubicado en la Capital Nayarita, en donde desde hace ya unas horas permanece solo en espera a que alguien llegue a identificarlo o de lo contrario será arrojado a la fosa común, si es que nadie acude a reclamarlo.
Cabe hacer mención que durante la búsqueda y el rescate del cuerpo sin vida de éste hombre, que hasta el momento esta como no identificado, solo dos personas vecinas de Alta Vela, llegaron al lugar para preguntar si podían saber de quién se trataba, ya que comentaron que ellos tienen un familiar desaparecido, pero desde ese día, nadie, absolutamente nadie más acudió a identificarlo y hasta el momento así está, sin ser identificado, lo que hace pensar que el ahora occiso no es de la región.
