Cada día que pasa se constata la pérdida de educación vial, muy pocos ceden amablemente el paso a peatones.
Urge que los automovilistas recuperen en Puerto Vallarta, la educación vial para otorgar el paso a peatones, como un signo de amabilidad y seguridad.
Cada día que transcurre, se constata la pérdida de cultura, muy pocos son los que ahora ceden con amabilidad el paso a las personas.
El crecimiento gradual de Puerto Vallarta, en todos los aspectos obliga a cambios en la conducta de sus habitantes.
Los automovilistas ahora no respetan los señalamientos viales ni los básicos para conducir.
Varios son sorprendidos usando el teléfono celular mientras conducen, lo que representa un riesgo de que ocurra un accidente o que afecte a terceros.
Otros distraídos cuidan o niños menores o a las mascotas, todo esto mientras manejan.
Conductores particulares que, frenan su unidad en franja amarilla peatonal o que no respetan las luces amarillas de prevención y roja de alto total, en los cruceros de los semáforos en el municipio de Puerto Vallarta.
Algo tan simple como es otorgar el paso a los peatones que van a cruzar una calle, es un aspecto que se ha perdido gradualmente.
Hoy en día mujeres solas, madres con hijos, madres embarazadas, niños, jóvenes y personas de la tercera edad, no cruzan tan fácilmente de un lado a otro de la acera.
