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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La fiscalía federal de Brooklyn aseguró que Joaquín El Chapo Guzmán, preso en una cárcel de Nueva York, se encuentra bien de salud e incluso aprende inglés, pero insistió en que deben mantenerse las estrictas condiciones de detención.
El pasado lunes 13, los abogados de oficio del capo reclamaron una mejora en las condiciones de detención del exlíder del cártel de Sinaloa, quien –aseguraron– sufre alucinaciones auditivas y su salud empeora debido a su casi total aislamiento.
“Aunque el acusado se queja de sus condiciones de detención, una de sus abogadas mexicanas, Silvia Delgado, dijo a la prensa que el tratamiento del acusado en Estados Unidos ha sido mucho mejor que en México, al punto que la salud del acusado está mejorando”, indicó la fiscalía en un documento de 40 páginas presentado a la corte la noche de ayer.
Sobre las supuestas alucinaciones auditivas, sostuvo que una visita del psicólogo de la cárcel reveló que “el acusado había estado oyendo simplemente sonidos de una radio que un integrante del staff” encendió en su celda.
De igual manera, la fiscalía negó que El Chapo esté en casi total aislamiento, porque 30 personas han sido autorizadas a visitarlo y tiene en promedio 21 horas de reuniones semanales con sus abogados y asistentes legales.
Asistentes legales de sus abogados lo visitan generalmente entre las cinco de la tarde y las ocho de la noche, y “durante esas reuniones los asistentes parecen estar enseñando inglés al acusado, así como leyéndole en español. Guardias del Centro Correccional de Manhattan también observaron a los asistentes leyendo diarios al acusado”, destacó.
Guzmán Loera, extraditado a Estados Unidos el pasado 19 de enero, se ha declarado no culpable de los 17 cargos de los que lo acusa la justicia estadunidense. Sólo el primero de ellos, dirigir el cártel de Sinaloa, puede implicar cadena perpetua.