Precaución
Automovilistas deben tener cuidado en este temporal de lluvias y ser extremadamente precavidos al manejar, debido a los baches que son cubiertos por el agua.
Algunos baches tremendamente peligrosos en calles y avenidas en el municipio de Puerto Vallarta.
En Puerto Vallarta, la temporada de lluvias ha traído consigo una problemática que afecta a todos los habitantes: los enormes baches que se multiplican en calles y avenidas, cubiertos por el agua de lluvia.
Estos agujeros, algunos de dimensiones considerables, permanecen ocultos bajo el agua, convirtiéndose en trampas invisibles para los automovilistas y peatones.
El deterioro de las vialidades, ya de por sí evidente, se agrava con cada tormenta, mientras los ciudadanos enfrentan diariamente el riesgo de sufrir daños en sus vehículos o accidentes al transitar por la ciudad.
La situación es especialmente crítica en las zonas más transitadas de Puerto Vallarta, donde la falta de un mantenimiento adecuado se ha hecho evidente con el incremento de baches que se expanden rápidamente.
Con cada aguacero, los conductores se ven obligados a disminuir drásticamente la velocidad y a maniobrar con extrema cautela, ya que los charcos esconden huecos profundos que pueden dañar llantas, suspensiones y otros componentes de los vehículos.
Esta situación genera no solo retrasos en los desplazamientos diarios, sino también un riesgo constante de accidentes y colisiones.
Los habitantes han expresado su frustración ante la falta de acción por parte de las autoridades municipales, quienes han prometido soluciones que no llegan con la urgencia necesaria.
Los conductores y transportistas denuncian que los baches cubiertos por el agua de lluvia son una amenaza inminente para la seguridad vial, especialmente durante la noche, cuando la visibilidad es limitada y los peligros se vuelven más difíciles de esquivar.
A esto se suma el impacto económico que representa para muchos residentes, quienes se ven obligados a gastar en reparaciones constantes de sus vehículos.
La comunidad de Puerto Vallarta demanda una intervención inmediata para reparar las calles y avenidas dañadas, así como un plan de mantenimiento preventivo que impida que esta situación se repita cada temporada de lluvias.
Mientras tanto, la problemática de los baches ocultos bajo el agua persiste, afectando a miles de personas y poniendo en evidencia la necesidad de una gestión más eficiente de la infraestructura urbana, que garantice la seguridad y el bienestar de todos los que transitan por esta vibrante ciudad costera.
