Intransitables
Muchas de las banquetas en calles del municipio de Puerto Vallarta se encuentran destrozadas, debido al crecimiento de las raíces de los árboles.
Rompen el concreto levantando el paso para las personas, lo cual representa un peligro.
En las calles de Puerto Vallarta, un problema recurrente causa preocupación entre los residentes y transeúntes: el deterioro de las banquetas debido al crecimiento descontrolado de las raíces de los árboles.
A lo largo de los años, el encanto natural de la ciudad ha sido marcado por la presencia de una exuberante vegetación, pero este mismo aspecto se ha convertido en una fuente de peligro y molestia para los peatones.
Las raíces, en su búsqueda de agua y espacio, han comenzado a levantar losas de concreto y a deformar el pavimento, creando obstáculos que dificultan el paso seguro por las aceras.
A medida que la situación empeora, los accidentes y las lesiones relacionadas con las banquetas deterioradas se vuelven más comunes.
Los residentes y visitantes se ven obligados a sortear huecos y desniveles peligrosos, aumentando el riesgo de tropezones y caídas.
Además, personas con movilidad reducida enfrentan aún mayores dificultades para desplazarse, viéndose limitadas en su acceso a los servicios y actividades cotidianas.
A pesar de las constantes quejas y reclamos de la comunidad, la solución al problema parece distante.
Las autoridades locales han tomado medidas paliativas, pero una solución permanente sigue siendo esquiva.
Mientras tanto, la urgencia de abordar esta situación se hace cada vez más evidente, ya que la seguridad y el bienestar de los peatones están en juego.
En Puerto Vallarta, el desafío de conciliar el crecimiento urbano con la preservación del entorno natural se manifiesta en este dilema que afecta la calidad de vida de todos los que transitan por sus calles.
Cargando ...
