En unidad deportiva Agustín Flores Contreras
Deportistas denuncian que el antiguo bebedero ubicado en instalaciones de la unidad deportiva, Agustín Flores Contreras, fue dañado y ultrajado.
Lo que ocasionó una gran fuga de agua que no ha sido arreglada por mucho tiempo.
En la unidad deportiva Agustín Flores Contreras de Puerto Vallarta, un bebedero público ha sido víctima de una considerable fuga de agua, generando preocupación entre los usuarios de la instalación.
Este problema ha estado presente durante varias semanas, y los deportistas y visitantes han notado cómo el agua se derrama constantemente, creando un charco que no solo desperdicia un recurso valioso, sino que también representa un riesgo para la seguridad de quienes utilizan las instalaciones.
La fuga en el bebedero ha causado inconvenientes a los atletas, quienes dependen de una adecuada hidratación durante sus actividades deportivas.
Sin embargo, el desperdicio de agua también resalta un problema mayor en la comunidad, donde la conservación de recursos hídricos es esencial.
A medida que la temporada de calor se intensifica, la preocupación por el derroche de agua se vuelve aún más relevante, especialmente en una región que enfrenta desafíos relacionados con el suministro de agua.
A pesar de las numerosas quejas y solicitudes de reparación, el problema persiste sin que se tomen medidas efectivas.
Los usuarios de la unidad deportiva han expresado su frustración ante la falta de atención por parte de las autoridades competentes, quienes parecen ignorar la situación.
Este tipo de descuido no solo afecta la experiencia de los deportistas, sino que también refleja una falta de compromiso con el mantenimiento adecuado de las instalaciones públicas.
Es imperativo que se realicen reparaciones inmediatas en el bebedero para evitar un mayor desperdicio de agua y garantizar que todos los visitantes puedan acceder a una hidratación adecuada.
La comunidad de Puerto Vallarta merece instalaciones deportivas que funcionen correctamente y que fomenten un estilo de vida saludable, así como un compromiso con la conservación de recursos.
Solo a través de acciones concretas se podrá restaurar la confianza de los usuarios en la gestión de estos espacios públicos.
