El Sistema DIF que preside Candelaria Tovar de Dávalos, a través de la Unidad de Violencia Intrafamiliar (UAVI), realiza diagnósticos cada seis meses para conocer la situación en la que se encuentra Puerto Vallarta en torno a la violencia, para continuar trabajando en la prevención y generar acciones para tratar de erradicar esta problemática.
“Es una especie de muestreo, de estadística, que nos ayuda a realizar mejor nuestro trabajo. En lo que va del 2017, llevamos 155 expedientes registrados; algunos casos ya finalizaron y otros están en seguimiento. Hemos logrado detectar que en el 90 por ciento de los casos, la violencia la ejerce el marido sobre la esposa; un 8 por ciento la mujer hacia los hijos y un porcentaje menor los hijos hacia los padres”, señaló el coordinador de UAVI, José Luis Chávez.
Precisó que para todos los casos que atiende el Sistema DIF, realizan un trabajo interdisciplinario, otorgando a las personas que lo necesitan un apoyo integral desde las áreas de Trabajo Social, Psicología y Jurídico, para apoyarlas a romper con el círculo de violencia que llevan.
Indicó que DIF confía en la labor de prevención y concientización, por ello, además de llevar casos concretos, los colaboradores de UAVI se acercan a los planteles educativos, empresas, centros comerciales, donde imparten pláticas y conferencias para informar a la población sobre la violencia, el impacto que esta tiene en la persona violentada, en la familia y en la sociedad.
“Por ello, en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, organizamos la conferencia: El Rol de la Mujer Actual en la Violencia Intrafamiliar, impartida por la psicóloga Clínica Viviana Merril, a la que invitamos a estudiantes, padres de familia y público en general. Nuestra ponente hizo mención de la influencia de la mujer en la familia, lo que ellas pueden hacer en una situación de violencia, qué acciones pueden emprender para minimizar y eliminar la violencia intrafamiliar”, mencionó José Luis Chávez.
Apuntó que algunos de los indicadores que se presentan en la presunción de un diagnóstico de violencia intrafamiliar, son: el desgaste emocional, la ansiedad, la inseguridad, la impotencia, frustración; el no tener claridad en cuanto a metas de vida y/o familiares, el no empoderarse de sus acciones.
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