Salvador Llamas, director del organismo, indicó que se acabaron los amiguismos, gestores o compadrazgos para buscar aprobación de proyectos y desarrollos
Con el objetivo de dar certeza a los inversionistas y contribuir al crecimiento próspero y ordenado de la ciudad, el director de SEAPAL Vallarta, Salvador Llamas Urbina, encabezó un recorrido para verificar un estudio de factibilidad en el Fraccionamiento Conchas Chinas.
Llamas Urbina reiteró que la instrucción del presidente municipal, Luis Alberto Michel Rodríguez, es que los funcionarios de primer nivel salgan a las calles para conocer la problemática y tomar las mejores decisiones en beneficio de la población.
“Estamos visitando lugares de día y de noche, para cuidar al inversionista, a la población y al organismo, marcando una nueva ruta en la administración del Profe Michel, para objetivamente, cuidar los bolsillos de quienes nos brindan la confianza de invertir en Puerto Vallarta, pero también estamos siendo estrictos pensando en el bienestar de la gente, de la comunidad”, afirmó.
Señaló que en este caso se trata de un proyecto que está dando sus primeros pasos, para la cimentación de un Hotel, destacando que los interesados se acercaron responsablemente, para ver si hay factibilidad con los servicios de agua potable y drenaje.
Aprovechó para lanzar un contundente mensaje a los inversionistas, que en Puerto Vallarta hay certeza de que los proyectos y desarrollos se realizan en el marco de la legalidad.
“Hoy hay autoridades, gente responsable, transparente y limpia. Se acabó el tema de los amiguismos, de buscar gestorías o compadrazgos, las cosas se están haciendo sobre el marco jurídico”, subrayó.
Destacó también la comunicación y estrecha coordinación entre dependencias municipales, tal es el caso de SEAPAL Vallarta, Obras Públicas y Desarrollo Urbano, que hacen la tarea juntos para garantizar que las futuras construcciones que se realicen, sean de manera responsable y lícita, para evitar situaciones como la que se presenta en la colonia Versalles, donde se inundan los sótanos con aguas de nivel freático, debido a omisiones de gobiernos anteriores.