A falta de contenedores o depósitos para desperdicios
Lamentablemente vecinos son los primeros en contaminar sus colonias.
Sus canchas deportivas, plazas y espacios de recreo las han convertido en basureros, receptores de todo tipo de desperdicios.
Un claro ejemplo lo que ocurre en un espacio abierto de la colonia Loma Bonita en el municipio de Puerto Vallarta.
En las plazas y canchas deportivas de las colonias de Puerto Vallarta, una situación grave y preocupante se ha vuelto evidente: se han transformado en auténticos basureros contaminantes, generados en gran medida por los propios vecinos.
La falta de conciencia ambiental y la negligencia en el manejo de residuos han convertido estos espacios públicos en lugares poco atractivos y peligrosos para la salud de la comunidad.
La acumulación de basura en plazas y canchas deportivas representa un riesgo no solo estético, sino también sanitario y ambiental.
La presencia de desechos orgánicos e inorgánicos crea un entorno propicio para la proliferación de insectos, roedores y microorganismos nocivos, lo que puede contribuir a la propagación de enfermedades y contaminar el suelo y el agua circundantes.
Esta problemática refleja una falta de responsabilidad individual y colectiva por parte de los residentes de las colonias.
El arrojo indiscriminado de basura y la falta de mantenimiento de estos espacios públicos son síntomas de una carencia más profunda de educación ambiental y de un sentido de pertenencia hacia el entorno comunitario.
Es imperativo que las autoridades locales implementen medidas efectivas para abordar este problema, como campañas de sensibilización, programas de limpieza periódica y sanciones para quienes infrinjan las normativas sobre el manejo de residuos.
Asimismo, es fundamental promover la participación activa de los vecinos en la preservación y el cuidado de las plazas y canchas deportivas, fomentando un sentido de responsabilidad compartida hacia el bienestar de la comunidad y el medio ambiente.