Por Mauricio Lira Camacho
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Arturo Dávalos Peña, reconoció los trabajos realizados recientemente con la construcción de un cárcamo en calle Quimixto, límitrofe entre las colonias Portales y Jardínes del Puerto.
El cual trabajó de manera eficaz pues evitó a toda costa la inundación, luego de las fuertes lluvias registradas en las últimas 48 horas.
De esta forma, el cárcamo pasó la prueba de las fuertes precipitaciones, así lo expresó el presidente municipal porteño.
Cabe destacar que en años anteriores, desde el inicio de la administración del entonces presidente municipal de extracción priista, Javier Bravo Carbajal, colonos de la perifería sufrieron los embates de las lluvias y sus consecuencias.
El canal del contentillo que en un punto cruza por esas colonias, era bajo, no tenía barda considerable, por lo que aunque fuese una lluvia moderada, siempre causaba estragos en muchas de las familia.
Precipitaciones que causaban la inundación en las casas ubicadas principalmente en calle Constitución Portales y de ingreso a las comunidades de Jardínes del Puerto, así como Los Patos II.
Fue en el segundo año de Bravo Carbajal, que se produjeron lluvias constantes que ocasionaron múltiples problemas a los colonos.
Debe tomarse en cuenta que a lo largo de su administración, nunca se tomaron en cuenta presupuestos y proyectos ejecutivos presentados por la comisión nacional del agua, CNA, para mitigar posibles inundaciones.
A la postre, la administración del también priista, Salvador González, nunca se ocupó de arreglar la situación y garantizar a los habitantes de esos fraccionamientos, plena seguridad en temporal de lluvias.
Fue en la pasada administración del alcalde, Ramón Guerrero de movimiento ciudadano, cuando se sentaron las bases para elevar la barda y contener acumulamiento de agua de las precipitaciones.
Y con Arturo Dávalos se cristalizó el proyecto del cárcamo de la calle Quimixto, que trabajó de manera automática para desalojar el agua que se acumuló en la confluencia de las calles Quimixto y Yelapa.
El agua no tomó como tal la fuerza de siempre, la cual salía justo en el puente vehicular, sino que ahora se contuvo debido al trabajo del cárcamo.