Gabriel Hernández fue secuestrado en 2021 por este grupo criminal y estuvo privado de su libertad durante casi un mes
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Después de haber identificado a varias víctimas de desaparición que habrían sido secuestradas por el Cártel del Golfo, el empresario Gabriel Hernández denunció que un presunto miembro de este grupo criminal lo amenazó de muerte
Por medio de un video, el hombre originario de Tamaulipas expuso que el 20 de junio, mientras supervisaba uno de sus negocios, fue abordado por un aparente sicario que se identificó como trabajador de ‘La Chispa’, seudónimo que se le atribuye a Mario Guitian Rosas.
“Se sacó una pistola que traía en la cintura y me la puso en el estómago, luego me dijo que decía ‘La Chispa’ que dejara las cosas como están, porque si no se iba a meter la gente de ‘Miguelito’ a Reynosa a rafaguearnos”, acusó Gabriel Hernández.
‘Miguelito’ es el alias con el que es conocido Juan Miguel Lizardi Castro, a quien también llaman ‘El Maestrín’ o ‘Metro 56′. Los reportes disponibles señalan que este hombre sería cabecilla del Cártel del Golfo con influencia en la región de Río Bravo. La Fiscalía General de Justicia del Estado ofrecía una recompensa de dos millones de pesos por información para capturar a Lizardi, pero en 2023 su ficha de búsqueda fue retirada de los portales del gobierno.
Acorde con el testimonio del empresario, el enviado de ‘La Chispa’ lo amenazó de muerte a él y a la abogada y activista Delia Quiroa, fundadora del Colectivo 10 de Marzo, dedicado a la localización de personas desaparecidas en el estado de Tamaulipas.
El presunto jefe criminal, a través de su emisario, le hizo saber a Hernández que tenían monitoreadas sus actividades y movimientos, al igual que los de Delia Quiroa, quien funge como su asesora legal.
“[Me dijeron que] ya sabían que ella venía cada quince días a buscar a su hermano y que ya no siguiera identificando desaparecidos”, expuso el empresario. Gabriel Hernández informó en una denuncia previa que fue secuestrado en mayo de 2021 y durante el tiempo que estuvo privado de su libertad vio que el Cártel del Golfo tenía cautivas a varias personas con reporte de desaparición.
“Presencié cómo los secuestradores mataban diariamente de siete a nueve jóvenes y señoritas, no mayores de 30 años. Algunos fueron inhumados clandestinamente y otros fueron ‘cocinados’ [quemados] y esto no me deja dormir”, dijo Gabriel Hernández en un comunicado previo.
Mientras estuvo secuestrado, Hernández vio cómo fueron asesinados los jóvenes Alejandro Marín Cantú y Juan Gabriel Reséndez Ruiz, reportados como desaparecidos en Ciudad Reynosa el 13 de junio de 2019 y el 16 de enero de 2020, respectivamente. También fue testigo de la privación de la libertad de Deyanira y Nélida Escudero, cuya alerta de desaparición data del 30 de julio de 2021 en Matamoros. A ellas las vio aún con vida.
En este sentido, Gabriel Hernández hizo un urgente llamado al presidente Andrés Manuel López Obrador para que instruyera a Alfredo Higuera Bernal —titular de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO)— y a Rosario Piedra Ibarra —presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH)— el otorgamiento de medidas de protección para él, su familia y la licenciada Delia Quiroa.
“Mi vida está corriendo peligro por denunciar públicamente a estos delincuentes e identificar a sus víctimas de desaparición forzada”, finalizó Hernández.