La mañana del viernes pasado, los estadounidenses Latavia McGee, Shaeed Woodard, Zindella Brown y Eric Williams vivieron una jornada de terror en Matamoros, Tamaulipas
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Cinco personas maniatadas —con vida— fueron encontradas la noche de este miércoles 8 de marzo en calles del centro de Matamoros, Tamaulipas, junto a una cartulina que los señaló como responsables del secuestro de cuatro ciudadanos estadounidenses y el asesinato de dos de ellos.
El mensaje presuntamente fue dejado por el “Grupo Escorpión” del Cártel del Golfo para condenar lo que hicieron sus hombres y pedir “disculpas” a la sociedad.
“El Cártel del Golfo, Grupo Escorpiones, reprueba energéticamente los hechos del día viernes 3 de marzo pasado, en donde desafortunadamente falleció una persona inocente madre trabajadora y fueron secuestrados 4 ciudadanos americanos, de los cuales 2 fallecieron, por ello hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”, decía la primera parte del mensaje hallado junto a los cinco hombres que aparecieron en una fotografía amarrados de las manos.
De acuerdo con el escrito, firmado con las iniciales “CDG Grupo Escorpiones”, los presuntos responsables actuaron “en contra de las reglas en que el ‘CDG’ ha operado siempre, respetando la vida y la integridad de los inocentes. El CDG se disculpa con la sociedad matamorense, los deudos de la señora Arely, y las familias americanas afectadas. El CDG le pide a la sociedad que esté tranquila porque estamos comprometidos a que esos errores causados por indisciplina no se repitan y paguen los responsables, sea quien sea!!!”, concluyó el recado escrito en la cartulina.
Las autoridades de la ciudad fronteriza se encuentran investigando los hechos y los cinco presuntos responsables todavía no han sido presentados ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas.
Los cuerpos de los dos estadounidenses, ejecutados por miembros del Grupo Escorpión, aún se encuentran en México y todavía no han sido trasladados a los Estados Unidos.
Las víctimas Shaeed Woodard y Zindell Brown fueron halladas sin vida el lunes en una cabaña de madera al sureste de Matamoros. Junto a ellos estaban sus compañeros supervivientes, identificados como Latavia McGee y Eric James Williams.
México investiga posible móvil de drogas
Fuerzas de seguridad mexicanas están investigando la posibilidad de que miembros del Cártel del Golfo secuestraran a cuatro estadounidenses la semana pasada pensando que estaban invadiendo su territorio, según un documento interno del gobierno revisado por la agencia Reuters.
Las autoridades mexicanas, que dicen estar siguiendo varias líneas de investigación, elaboraron un breve documento en el que se resume el secuestro de los estadounidenses y se ofrecen datos biográficos sobre ellos. Los metadatos del documento digital sugieren que fue creado el miércoles.
Incluye sus nombres, fechas de nacimiento y direcciones, así como datos sobre sus antecedentes penales. Entre ellos había condenas por delitos relacionados con drogas contra Brown y Woodard.
En vista de las condenas anteriores, “no se descarta que el ataque en su contra (de los estadounidenses) pudiera estar directamente relacionado con operaciones de narcotráfico”, que sus agresores creían que estos podrían estar llevando a cabo, decía el documento.
Una revisión de Reuters de los registros estatales de Carolina del Sur encontró que Woodard fue condenado cinco veces entre 2007 y 2016 por delitos de drogas. Casi todos eran delitos menores, pero incluían uno de fabricación de narcóticos prohibidos con la intención de distribuirlos.
Brown fue condenado dos veces en 2015 por posesión de pequeñas cantidades de marihuana o cannabis concentrado, muestran los registros.
Los datos también mostraron que Williams fue condenado en 2017 por la fabricación y distribución de cocaína, aunque esto no fue mencionado en el documento visto por Reuters.
Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas, dijo durante una conferencia de prensa el lunes que el grupo había ido a Matamoros porque McGee planeaba hacerse una cirugía estética, citando a familiares y funcionarios estadounidenses.
El fiscal general del estado, Irving Barrios, afirmó en la misma rueda de prensa que era probable que los cuatro fueran confundidos con alguien más, al tiempo que subrayó que seguían abiertas otras líneas de investigación.