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Cárteles mexicanos expanden sus laboratorios de metanfetamina a Brasil y Chile

Los grupos criminales buscan reducir costos utilizando a Sudamérica como nueva ruta de tráfico hacia Europa y Oceanía

infobae.com

En un giro que podría redefinir el tráfico de drogas en Sudamérica, los cárteles mexicanos han comenzado a instalar laboratorios de metanfetamina en países como Brasil y Chile, trasladando parte de su producción fuera de México.

La presencia de estos centros clandestinos sugiere que las organizaciones criminales buscan reducir costos, diversificar rutas y evitar controles internacionales, replicando en la región el modelo que consolidó a México como el principal productor de esta droga sintética para los mercados de Estados Unidos y Europa.

Recientes operativos en Brasil y Chile han sacado a la luz esta estrategia. La captura de Guillermo Fabián Martínez Ortíz, alias “Fantasma”, en São Paulo, y el desmantelamiento de un laboratorio en la región de O’Higgins, Chile, exponen la creciente influencia de los cárteles mexicanos en la producción y distribución de metanfetamina en Sudamérica.

Según un informe reciente de InSight Crime, estas operaciones indican que el narcotráfico mexicano se está adaptando a nuevas condiciones y aprovechando la infraestructura existente en la región para consolidar su expansión.

El caso del ingeniero químico

El químico mexicano Guillermo Fabián Martínez Ortiz, detenido por producir metanfetamina

El pasado 17 de enero de 2025, autoridades brasileñas detuvieron en São Paulo a Guillermo Fabián Martínez Ortíz, un ingeniero químico mexicano acusado de ser el mayor productor de metanfetamina en la ciudad.

Su arresto formó parte de la Operación Heisenberg, ejecutada por el Departamento de Investigaciones sobre Narcóticos (Departamento de Investigações sobre Narcóticos, DENARC), en referencia al alias del protagonista de la serie Breaking Bad, que trata sobre un profesor que se convierte en fabricante de metanfetaminas.

Según las investigaciones, Martínez Ortíz trabajó en Pemex, la petrolera estatal mexicana, antes de trasladarse a Brasil. En São Paulo, instaló laboratorios clandestinos que modificaron radicalmente el mercado local: antes, la metanfetamina llegaba importada a un costo de 80 dólares por gramo, pero con la producción local su precio se redujo a 12 dólares por gramo, según reportes citados por InSight Crime.

Además, Martínez Ortíz tenía vínculos con redes criminales chinas y nigerianas que operan en São Paulo, facilitando el tráfico de precursores químicos y la distribución de la droga.

Chile: un nuevo eslabón

Ministra del interior de Chile

En Chile, la Fiscalía descubrió otro caso que confirma el papel creciente del país en esta red de producción. El 10 de enero de 2025, una operación en la región de O’Higgins llevó al desmantelamiento de un laboratorio clandestino de metanfetamina vinculado a organizaciones mexicanas. En el operativo se incautaron 884 kilos de droga, uno de los mayores decomisos de metanfetamina registrados en Chile.

Según el informe de InSight Crime, el cargamento de precursores químicos había llegado desde el puerto de Manzanillo, una zona controlada por el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).

Desde Chile, la droga procesada sería enviada a Europa y Oceanía, lo que indica que el país está siendo utilizado como un punto intermedio en las rutas globales del narcotráfico.

Sudamérica sigue dominada por la cocaína

La cocaína sigue dominando en la región. (Imagen ilustrativa Infobae)

Otro punto de interés es Colombia, donde en julio de 2024, las autoridades incautaron un cargamento de metanfetamina en el puerto de Buenaventura, en la costa del Pacífico. Aunque Colombia es mundialmente conocida por la producción y exportación de cocaína, este hallazgo refuerza la idea de que las redes criminales están probando nuevos mercados y corredores de tráfico para las drogas sintéticas.

El uso de Colombia como punto de tránsito recuerda el patrón observado en el tráfico de precursores químicos hacia México: los narcotraficantes han utilizado terceros países como escalas estratégicas para mover insumos y productos terminados, evitando la vigilancia en los principales puntos de origen.

A pesar de estos avances en la producción de metanfetamina en Sudamérica, el consumo de esta droga sigue siendo relativamente bajo en la región. Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la cocaína sigue siendo la droga predominante en Sudamérica, con una base de consumidores establecida y un flujo de exportación consolidado.

No obstante, la presencia de laboratorios en Brasil y Chile podría indicar una mayor disponibilidad de metanfetamina en el futuro, lo que podría cambiar el panorama del consumo de drogas en la región.

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