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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un científico chino asegura haber ayudado a crear a los primeros bebés genéticamente editados mediante la alteración de su ADN, con la esperanza de hacerlos inmunes al virus del sida y otras enfermedades.
La información ha causado controversia desde que se dio a conocer el domingo. Parte de la comunidad científica ha manifestado sus objeciones éticas hacia esa investigación, mientras que reporteros han encontrado datos que pondrían en duda su veracidad.
La página web del MIT Technology Review, publicación del Instituto Tecnológico de Massachusetts, difundió el domingo una nota en la que revela, citando dos reportes médicos chinos, que un equipo académico de la ciudad de Shenzen reclutó parejas que esperaban bebés, en un esfuerzo para crear los primeros niños con edición genética por medio de fertilización in vitro.
Para ello se usaría una poderosa herramienta inventada en China desde 2015 llamada CRISPR, barata y fácil de aplicar. La intención era eliminar un gen llamado CCR5, con la esperanza de lograr que la descendencia pudiera ser resistente al VIH, la viruela y el cólera.
La revista del MIT asegura que contactó con He Jiankui, el científico detrás de ese esfuerzo, quien se negó a comentar si se había logrado un nacimiento vivo, aun cuando los datos presentados en los reportes muestran que se llevaron a cabo pruebas genéticas en fetos hasta de 24 semanas o seis meses.
Sin embargo, tras la difusión de esa nota, la agencia estadunidense The Associated Press (AP) publicó un amplio reportaje en el que, de acuerdo con el propio He Jiankui, una pareja logró dar a luz este mes a una pareja de gemelas con el ADN alterado gracias a la nueva herramienta capaz de reescribir el proyecto original de la vida.
En su despacho y en un video en YouTube, AP reveló las entrevistas que el propio He Jiankui le concedió previo a la celebración de la Segunda Cumbre Internacional sobre la Edición de Genoma Humano, que comenzará en Hong Kong este martes.
Según el cable de la agencia, el investigador aseguró haber alterado embriones para siete parejas durante tratamientos de fertilidad, y hasta ahora obtuvo un embarazo.
Su meta no era curar ni prevenir una enfermedad hereditaria, sino intentar otorgar una característica que poca gente tiene en forma natural: una capacidad de resistir una infección en el futuro con VIH, el virus que provoca el sida.
Investigan a asesor
AP reveló que un científico estadunidense, Michael Deem, reconoció haber participado en el trabajo de edición genética en China, el cual está prohibido en Estados Unidos porque los cambios en el ADN pueden pasar a las generaciones futuras y se corre el riesgo de que otros genes resulten dañados.
La Universidad de Rice, en Texas, informó este lunes que abrió una amplia investigación sobre el involucramiento en este caso de Deem, quien fue asesor de He Jiankui cuando éste se graduó en esa casa de estudios.
“Independientemente del lugar donde se llevó a cabo, este trabajo, tal como se describe en los informes de prensa, viola las pautas de conducta científica y es inconsistente con las normas éticas de la comunidad científica y la Universidad Rice”, dijo la institución en un comunicado.
Los padres involucrados declinaron ser identificados o entrevistados, y no se revelará dónde viven ni dónde se efectuó el trabajo.
AP no pudo confirmar las afirmaciones de He en forma independiente, ni éstas han sido publicadas en alguna revista científica, donde serían examinada por otros expertos.
En la entrevista con la agencia estadunidense, He dijo sentir “una fuerte responsabilidad que no es sólo por hacer algo por primera vez, sino también para poner el ejemplo”. La sociedad decidirá qué hacer después en términos de permitir o prohibir ese tipo de adelantos científicos, añadió.
El cable de AP incluye entrevistas con científicos que expresaron su asombro tras escuchar la afirmación y la condenaron.
Es “inconcebible… un experimento en seres humanos que no es defendible ni ética ni moralmente”, dijo el doctor Kiran Musunuru, experto en edición genética de la Universidad de Pensilvania y editor de un diario de genética.
“Esto es demasiado prematuro”, dijo el doctor Eric Topol, quien encabeza el Scripps Research Translational Institute en California. “Estamos lidiando con las instrucciones de operación de un ser humano. Es algo muy grande”.
Sin embargo, un famoso genetista, George Church de la Universidad de Harvard, defendió el intento de edición genética para VIH, lo que definió como “una creciente e importante amenaza a la salud pública”.
“Creo que es justificable”, dijo Church sobre ese objetivo.
Tras la publicación del despacho de AP, el sitio Techcrunch publicó una nota de su reportera Rita Liao, quien contactó a un representante del hospital que supuestamente aprobó el estudio de He Jiankui y que negó relación con ese caso.
“Lo que podemos decir con certeza es que el proceso de edición de genes no se llevó a cabo en nuestro hospital. Los bebés tampoco nacieron aquí”, señala la nota de Techcrunch, la cual agrega que ese hospital también está investigando la validez de los documentos relacionados con el estudio.
AP había revelado que He Jiankui recibió el aval del hospital de maternidad HarMoniCare para su experimento. Uno de los documentos difundidos por la revista del MIT indican que el comité de ética médica de esa clínica dio su aval.
Sin embargo, el portavoz consultado por Techcrunch negó que HarMoniCare tuviera alguna relación con ese caso.