Las detenciones procedieron gracias a la llamada de emergencia de una víctima que se encontraba recluida en el domicilio, a quien los agresores tenían planeado prostituir
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Un llamado desesperado al 911 permitió el rescate de dos mujeres víctimas de trata de personas en Lake Worth Beach, Florida, y la detención de dos hermanos guatemaltecos, migrantes ilegales, Yudvin y Glin Zúñiga Latin, acusados de operar un burdel donde las víctimas eran explotadas sexualmente bajo amenazas de violencia. La operación fue liderada por el Palm Beach County Sheriff’s Office (PBSO), según informaron las autoridades en una conferencia de prensa.
El caso comenzó el domingo 9 de febrero, alrededor de las 7:45 a.m., cuando una joven logró contactar al 911 para denunciar que estaba siendo retenida contra su voluntad. La víctima no sabía con exactitud dónde se encontraba, pero mencionó que había estado confinada en una casa durante varios días por dos hombres, informó la PBSO.
Debido a la información limitada y a la ubicación general proporcionada por el teléfono, los agentes iniciaron una investigación urgente en un área densamente poblada. El rastreo los llevó hasta un apartamento ubicado en la cuadra 1400 de Lake Avenue, cerca de Lake Worth Community High School, donde observaron a dos hombres con un comportamiento sospechoso.
El hallazgo: mujeres aisladas y atemorizadas
Al acercarse a los individuos, los agentes notaron su nerviosismo y decidieron investigar más a fondo. A través de una ventana, pudieron visualizar a una mujer dentro del apartamento, lo que les llevó a ingresar de inmediato debido a la gravedad de la situación. Dentro de la vivienda, encontraron a dos mujeres en habitaciones separadas, visiblemente aterrorizadas y sin posibilidad de comunicarse entre ellas, informaron las autoridades.
Según el sargento Carlos Lisboa, de la División de Investigaciones Especiales del PBSO, las víctimas fueron engañadas con falsas promesas de empleo y trasladadas a Palm Beach, donde fueron forzadas a ejercer la prostitución. “Las víctimas estaban aisladas, no se les permitía interactuar entre sí y vivían bajo amenazas constantes. Si desobedecían, ‘sabían lo que les iba a pasar’”, afirmó Lisboa. Las mujeres también denunciaron la presencia de armas de fuego en el apartamento, que eran utilizadas por los sospechosos para mantenerlas sometidas.
Este caso no es un hecho aislado. Las autoridades admiten que se trata de un problema recurrente en el condado de Palm Beach, donde burdeles clandestinos operan en vecindarios residenciales. “Este es solo uno de muchos casos”, señaló el sargento Lisboa, quien explicó que están en marcha investigaciones más amplias para desmantelar redes de trata organizadas.
Los sospechosos: antecedentes y cargos
Los detenidos fueron identificados como Yudvin Zúñiga Latin y su hermano Glin Zúñiga Latin, ambos de nacionalidad guatemalteca y en situación irregular en Estados Unidos. Según las autoridades de Palm Beach County Sheriff’s Office, sobre ambos recaen órdenes de detención de ICE. Glin Zúñiga Latin ya había sido arrestado en 2023 junto a su madre por operar un burdel a pocas cuadras del lugar del reciente operativo. En esa ocasión, fue liberado, pero esta vez enfrenta cargos más graves, incluyendo:
- Dos cargos de trata de personas
- Agresión sexual por parte de un adulto
- Asalto agravado con un arma mortal
- Resistencia sin violencia a un oficial
- Beneficiarse de la prostitución
- Uso de una propiedad para actividades de prostitución
Por su parte, Yudvin Zuniga Latin enfrenta cargos similares, aunque sin la acusación de agresión sexual ni asalto agravado. Ambos están detenidos sin derecho a fianza, según los reportes oficiales.
La respuesta de las autoridades: foco en criminales peligrosos
Durante la conferencia de prensa, el sheriff Ric Bradshaw defendió la labor del PBSO y aclaró que el enfoque está en detener a delincuentes, no en realizar redadas masivas contra inmigrantes. “Esto no es un operativo masivo, estamos tras personas peligrosas”, declaró Bradshaw.
El sheriff también anunció que el condado está evaluando la posibilidad de confiscar las propiedades utilizadas para actividades ilegales de trata de personas. “Si la gente que vive en estas casas representa un peligro para la comunidad, consideraremos quitarles sus viviendas”, subrayó Bradshaw.
Mientras tanto, los hermanos Zúñiga Latin permanecerán bajo custodia mientras avanza la investigación, enfrentando cargos que podrían derivar en largas condenas si son declarados culpables. Además, debido a su estatus migratorio irregular, podrían ser deportados tras el proceso judicial. Las autoridades instan a la comunidad a colaborar denunciando cualquier actividad sospechosa relacionada con la trata de personas, contactando directamente al Palm Beach County Sheriff’s Office. “Cada llamada puede salvar una vida”, concluyó Bradshaw.