Deanna Marie Gerads estuvo involucrada en una conspiración para traficar fentanilo y metanfetamina en Dakota del Norte
infobae.com
Deanna Marie Gerads, ciudadana estadounidense detenida en México, se declaró culpable de cargos de narcotráfico en Estados Unidos (EEUU), luego de verse implicada en una red criminal vinculada con el Cártel de Sinaloa.
La mujer de 33 años compareció el pasado 26 de marzo en el Distrito Norte de Dakota, donde enfrenta cargos por conspiración para distribuir drogas en el país vecino, incluido fentanilo.
El Departamento de Justicia informó que Deanna admitió su involucramiento en dicho delito, por lo que el próximo 2 de julio se dará a conocer la sentencia que recibirá por sus actividades criminales que llevó a cabo en ambos países de Norteamérica.
Marie Gerads fue detenida el 1° de agosto de 2023 en Cuernavaca, Morelos. Para ese entonces llevaba un año prófuga de la justicia estadounidense. Una vez asegurada, autoridades migratorias de México la deportaron a su país de origen. Su entrega se realizó en la frontera de Texas, donde fue recibida por personal del Buró Federal de Investigaciones (FBI).
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Por qué buscaban a Marie Gerads
Gerads es originaria de St. Cloud, Minnesota. De acuerdo con las autoridades del país vecino, la mujer formaba parte de una red de traficantes estadounidenses que comenzó a operar en enero de 2019 para el Cártel de Sinaloa. Sus actividades tenían que ver con el trasiego de sustancias ilícitas, como metanfetamina y fentanilo.
La célula a la que pertenecía Gerads era dirigida por otra mujer identificada como Macala Lee Knott, también originaria de St. Cloud. Ella se encargaba de recibir los narcóticos del Cártel de Sinaloa para su respectiva distribución en Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska y Minnesota.
Entre 2021 y 2022, dicha red logró ingresar cerca de 150 libras de metanfetamina a EEUU. Sin embargo, durante ese periodo se lograron decomisar 120 mil pastillas de fentanilo relacionadas con esta célula.
Lo anterior llevó a las autoridades estadounidenses a implementar la “Operación Asuntos Pendientes II”, con la cual se buscaba capturar a los traficantes de metanfetamina, cocaína y fentanilo.
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Knott estuvo bajo la lupa del FBI desde 2016, cuando comenzó a vender droga a policías encubiertos en Minnesota, actividades por las que fue detenida y sentenciada a cuatro años y medio de prisión, según registros judiciales consultados por Univisión.
Tras salir de la cárcel, Knott se trasladó a México para encabezar su propia red de traficantes. La estadounidense se movía en lugares turísticos de Jalisco y Quintana Roo, donde recibía los cargamentos de fentanilo y metanfetamina.
El 31 de agosto de 2022, Knott fue detenida en Tonalá, Jalisco, gracias a informes de inteligencia compartidos por EEUU. Al igual que Gerads, fue deportado a su país de origen, donde se declaró culpable de cargos relacionados con narcotráfico.
Debido a sus actividades delincuenciales y sus nexos con el Cártel de Sinaloa, enfrenta una sentencia máxima de dos cadenas perpetuas.
En este caso también han sido detenidos otros dos ciudadanos estadounidenses: Mary Thompson fue sentenciado a ocho años de prisión, mientras que Melanie Quick recibió 108 meses más tres años de libertad supervisada. Ambos son originarios de Minnesota.
