Casi una semana sin que pase el camión recolector
En la colonia Valentín Gómez Farías se acumula la basura hasta por casi una semana, sin que pase el camión recolector.
Triste pesadilla para los vecinos, quienes aseguran no es culpa de ellos, pues cumplen como lo dictó el gobierno en turno, sacar la basura en tiempo y en forma.
Lamentablemente falla el sistema municipal.
En la colonia Palo Seco de Puerto Vallarta, un grave problema ha comenzado a afectar la calidad de vida de sus habitantes.
Los vecinos han manifestado su preocupación por la ineficiencia del servicio de recolección de basura, que, en algunos casos, tarda hasta una semana en pasar.
Esta situación no solo genera incomodidad, sino que también pone en riesgo la salud pública y el medio ambiente, ya que las montañas de desechos acumulados atraen plagas y pueden contaminar el entorno.
La falta de un servicio constante ha llevado a los residentes a buscar soluciones alternativas. Algunos han optado por acumular la basura en sus patios o, en el peor de los casos, deshacerse de ella en áreas no autorizadas.
Esta práctica no solo empeora el problema, sino que también crea un ciclo de desechos que afecta a toda la comunidad.
La frustración de los vecinos se ha hecho palpable, y muchos han comenzado a organizarse para exigir cambios a las autoridades locales.
Los testimonios de los habitantes revelan un panorama desolador. “Es inaceptable que tengamos que vivir entre basura.
No solo se siente un olor desagradable, sino que también se ve mal”, comenta una vecina que ha vivido en Palo Seco durante más de una década.
Las condiciones insalubres han provocado la aparición de roedores y otros animales, lo que incrementa el riesgo de enfermedades entre los residentes, especialmente los más vulnerables, como niños y ancianos.
A pesar de los reclamos, la respuesta de las autoridades ha sido limitada. Los vecinos continúan demandando una solución urgente y efectiva para el problema de la recolección de basura.
Sin un compromiso claro por parte del gobierno local, la situación en Palo Seco no parece mejorar, y la comunidad se enfrenta a un futuro incierto, marcado por la acumulación de desechos y la desatención de sus necesidades básicas.
La esperanza de un cambio tangible radica en la organización y la persistencia de quienes anhelan un entorno más limpio y saludable.
