Persiste problema
Afuera de algunos planteles escolares en el municipio de Puerto Vallarta, sigue la venta de todo tipo de comida chatarra que consumen los alumnos.
Generando un problema de salud, del cual hace años el gobierno federal y estatal, aseguraban estas practicas acabarían.
Algunos ciudadanos, enviaron hoy por la mañana, fotografías de vendedores ambulantes, ofertando a la hora de la salida escolar frituras y todo tipo de golosinas.
En el municipio de Puerto Vallarta, se observa un creciente problema relacionado con la venta de comida chatarra cerca de los planteles educativos.
Vendedores ambulantes ofrecen productos ultraprocesados, llenos de grasas, azúcares y sal, lo que representa una amenaza para la salud de los estudiantes.
Estos alimentos, generalmente bajos en nutrientes, contribuyen al aumento de problemas como la obesidad infantil, diabetes y enfermedades cardiovasculares, condiciones que afectan cada vez más a los jóvenes de la región.
A pesar de las campañas de concientización sobre alimentación saludable, la oferta de estos productos sigue siendo un atractivo irresistible para muchos niños y adolescentes, quienes, al no contar con la supervisión adecuada, caen fácilmente en la tentación.
Este fenómeno se ve agravado por la falta de regulación y control en las áreas cercanas a las escuelas.
Muchos de los vendedores operan sin ningún tipo de permiso ni restricción, lo que les permite ofrecer estos productos sin tener que cumplir con normas sanitarias ni de seguridad alimentaria.
Esto pone en riesgo la salud de los estudiantes, quienes a menudo consumen estos productos en exceso debido a su accesibilidad y bajo costo.
Mientras tanto, las autoridades locales enfrentan dificultades para implementar soluciones efectivas, lo que permite que este problema persista y continúe afectando negativamente el bienestar.