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Nueva York. Con la hegemonía política republicana en Washington fracturada después de las elecciones intermedias, de inmediato comenzaron a marcarse las nuevas líneas de fuego entre la cúpula con una mezcla de mensajes de cooperación bipartidista y amenazas de guerra.
La conquista de la Cámara de Representantes del Congreso por los demócratas, por primera vez en ocho años, y la consolidación del control republicano del Senado como resultado de las elecciones intermedias del martes, da inicio a una era de gobierno dividido con múltiples implicaciones, desde el curso de las investigaciones contra el presidente, la posibilidad de frenar algunas de sus políticas sobre migración, desmantelamiento de normas laborales y ambientales hasta las relaciones internacionales, incluso con México.
Entre autoelogios (en un tuit citó a un comentarista que calificó a Trump de ser un genio) por su influencia en los resultados, el presidente envió mensajes esquizoides al combinar invitaciones de cooperación con demócratas en varios temas –incluyendo infraestructura, costos de salud y comercio– y amenazas si no lo tratan bien, mientras continuó con sus ataques contra los medios.
Hay muchas cosas sobre las cuales nos podemos llevar, afirmó en conferencia de prensa en la Casa Blanca. La elección ya pasó. Ahora todos están enamorados. Pero advirtió que si los demócratas usan su nuevo poder para impulsar más investigaciones sobre él y su gobierno, asumirá una postura bélica. Agregó: ellos pueden jugar ese juego, pero nosotros lo podemos jugar mejor, en referencia a que aún tienen mayoría en el Senado, y advirtió que hay muchas cosas indebidas que han hecho los demócratas que podrían ser investigadas.
De hecho, en un tuit matutino, Trump advirtió a los demócratas que si avanzan con las investigaciones, estaremos igualmente obligados a considerar investigarlos a ellos (…) dos pueden jugar ese juego.
Esa amenaza es, para algunos comentaristas, algo parecido a un abuso del poder presidencial.
Trump intentó calificar la eleccion de algo muy cerca de una victoria completa, se dio el crédito por haber frenado la llamada ola azul demócrata, criticó a los republicanos que perdieron sus contiendas al rehusar abrazarme, y en declaraciones semicoherentes indicó que tal vez será mejor para su agenda tener una Cámara baja encabezada por demócratas.
En respuesta sobre el futuro de la investigación por la presunta colusión con los rusos en su campaña y posible obstrucción de la justicia por la Casa Blanca, dado el nuevo equilibrio político en Washington, Trump calificó de nuevo la indagación como una desgracia, y recordó que él podría despedir a todos ahora mismo si deseara, al referirse al fiscal especial Robert Mueller y sus jefes en el Departamento de Justicia. “No hubo colusión… debería acabar (la investigación) porque es muy mala para nuestro país”.
Poco después de la conferencia, Trump despidió a su procurador general, Jeff Sessions, quien entregó su renuncia a petición del presidente esta tarde. Fue sustituido de inmediato por Matt Whitaker como procurador general en funciones, quien, se anunció, supervisará la investigación del fiscal especial Robert Mueller, función hasta ahora desempeñada por el subprocurador general Rod Rosenstein, después de que Sessions se recusó del caso, algo que el magnate nunca le perdonó. Whittaker ha sido un crítico de Mueller y es percibido como hombre leal a Trump. Para algunos observadores, este podría ser un primer paso para despedir a Mueller y suspender la investigación.
Pero el despido de Sessions ahora podría ser incluido en las investigaciones de la Cámara baja como otro posible elemento de obstrucción de la justicia por parte de Trump (algo que también es parte de la investigación de Mueller).
En tanto, Nancy Pelosi, líder de la bancada demócrata, quien se perfila como la próxima presidenta de la Cámara de Representantes, bajo control de su partido, declaró en conferencia de prensa que el triunfo implicaba la restauración de las limitaciones y contrapesos de la Constitución al gobierno de Trump, pero aseguró que había disposición para promover el bipartidismo en lo que podamos.
Al inicio dejó claro que además del tema central de los demócratas que es la salud pública, también señaló que el muro (fronterizo) no está en la agenda demócrata. Al preguntarle por otros temas de migración, indicó que su bancada buscará revertir medias antimigrantes, y afirmó: nos avergonzó como nación la política de separar bebés de sus padres en la frontera y citó al presidente conservador Ronald Reagan sobre cómo el futuro del país depende de los inmigrantes.
Los medios enemigos
En su caótica conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump osciló entre la amabilidad y el bullyng, sobre todo en varios intercambios que tuvo con periodistas. Jim Acosta, de CNN, fue el más agredido, cuando Trump se enfureció porque le preguntó si había usado la caravana de migrantes centroamericanos para propósitos electorales, ya que no era una invasión. Es una invasión afirmó el gobernante, y estalló: eres una persona ruda y terrible, es una desgracia para CNN que trabajes para ellos, entre otros insultos.
Horas después la Casa Blanca revocó la acreditación de Acosta al acusarlo de poner sus manos sobre una pasante que intentaba quitarle un micrófono durante la conferencia de Trump, informó la secretaria de prensa, Sarah Sanders, en un comunicado.
El presidente Trump cree en la libertad de prensa y espera que le hagan preguntas duras a él y a su gobierno. Sin embargo, nunca vamos a tolerar que un periodista le ponga las manos encima a una joven que simplemente trata de hacer su trabajo como becaria en la Casa Blanca, alegó Sanders
Acosta replicó: Eso es una mentira, lo que fue reiterado por CNN, que calificó el cese de la acreditación como una amenaza a nuestra democracia y el país merece algo mejor.
Con Yamiche Alcindor, reportera afroestadunidense de PBS que le preguntó por su uso de la palabra nacionalista y si eso es nacionalismo blanco, Trump reviró: “esa es una pregunta racista… lo que acabas de decir es insultante”.
Una vez más repitió que los medios de fake news son los enemigos del pueblo.
Hasta la próxima
Mientras tanto, comentaristas, analistas, encuestadores y estrategas políticos juegan incesantemente con las implicaciones del resultado buscando tendencias y misterios revelados en el mar de datos que arrojan las elecciones.
En ese contexto, sólo los expertos sabrán qué implica para el futuro del país que un candidato republicano a la asamblea estatal de Nevada, fanático de Trump y dueño de prostíbulos legales en ese estado, ganara su elección a pesar de que falleció el mes pasado después de varios días de festejo por su cumpleaños en uno de sus comercios.
Por su parte, reporteros, sobre todo los veteranos, tratan de no pensar en que este miércoles, un día después de esta elección enloquecida, marca el inicio de la disputa electoral de 2020.