CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en Veracruz entregó más de 415 millones de pesos en contratos con 33 empresas fantasma entre 2011 y 2016, cuando ese organismo era presidido de manera honoraria por Karime Macías, esposa del exgobernador Javier Duarte.
La cifra representa un monto casi cuatro veces superior a los 112 millones de pesos de presuntos desvíos que permitieron a la Fiscalía de Veracruz obtener una orden de aprehensión contra Karime Macías Tubilla, acusada de desviar esta cantidad a seis empresas fantasma por productos y servicios que no se entregaron.
De acuerdo con información publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), datos obtenidos de centenares de solicitudes de acceso a la información, enviadas a diferentes dependencias del estado de Veracruz, le permitieron documentar que el DIF-Veracruz entregó esos 415 millones 78 mil 432 pesos en contratos a 33 empresas fachada, todos durante la gestión de la esposa de Duarte, preso en el Reclusorio Norte, acusado por lavado de dinero y delincuencia organizada.
Pero, además, MCCI y Animal Político documentaron que en realidad la red de empresas fantasma está conformada por 400, entre ellas las 33 empresas fachada que sirvieron para presuntamente desviar recursos del DIF-Veracruz.
Entre esas compañías se encuentran las seis que la Fiscalía de Veracruz identificó para pedir la orden de aprehensión contra Karime Macías: Grupo Balcano SA de CV, Prefraco SA de CV, Abastecedora Romcru SA de CV, Centro de Recursos de Negocios CERENE SA de CV, Ravsan Servicios Múltiples SA de CV y ANZARA.
Según el reportaje, se trata de empresas fachada o fantasma, es decir, legalmente constituidas pero que carecen de los recursos humanos y materiales para proporcionar cualquier servicio, más allá de emitir una factura. De las 33 empresas que recibieron dinero del DIF, el Sistema de Administración Tributaria (SAT) ya investigó a 19 y concluyó, en definitiva, que eran empresas inexistentes que simulaban operaciones.
Aunque el nombre de Karime Macías no aparece en ninguno de los contratos firmados, pues de hecho el puesto de presidenta del DIF es honorífico, la investigación de la Fiscalía de Veracruz consignada a un juez apunta a que ella presuntamente ordenaba y coordinaba los pagos a las empresas fachada para desviar los recursos públicos.
Los montos otorgados a esas empresas empezaron de mayor a menor. En 2011, el DIF-Veracruz otorgó a ese grupo de empresas 159 millones 527 mil pesos, un año después el monto fue de 110 millones 737 mil pesos y para 2013 bajó a 43 millones 633 mil pesos. Sin embargo, en 2014 los recursos repuntaron a 92 millones 918 mil pesos.
Los totales más bajos se otorgaron en los años 2015 y 2016, con 3 millones 261 mil pesos y 5 millones de pesos, respectivamente.
En total el DIF Veracruz firmó 119 contratos con ese grupo de empresas fantasma. El monto mayor se otorgó a la empresa Maedason SA de CV, que había sido reportada por el SAT como inexistente desde el 1 de octubre de 2016. A esta compañía le pagaron más de 42 millones 112 mil pesos por concepto de compra de picos, palas, triciclos de carga, chamarras, impermeables y materiales e insumos para estéticas.
Con la empresa Solución Legarc SA de CV, el DIF firmó seis contratos por más de 38 millones de pesos, entre los que destacan las compras de “juguetes para niños de escasos recursos de 211 municipios”.
La empresa Comergut, también boletinada como inexistente y simuladora de operaciones por el SAT en 2016, fue la tercera con el mayor monto en contratos, favorecida con más de 24 millones de pesos. Tales contratos que suponían la compra de regalos para el 10 de mayo, máquinas de coser y juguetes.
Los que aparecen como accionistas de las empresas son en realidad prestanombres, en muchos casos personas de bajos recursos y en algunos otros militantes del PRI, sin ningún perfil empresarial, como confirman MCCI y Animal Político en la investigación periodística de campo que realizaron y en las propias investigaciones oficiales.
Todos los pagos se hicieron con Karime Macías al frente del DIF, pero con distintos funcionarios a cargo de la dirección de Finanzas de dicha dependencia, área directamente responsable del manejo de los recursos.
Primero fue con Antonio Tarek Abdalá, quien estuvo en el cargo desde el arranque de dicha administración hasta febrero de 2012, cuando fue promovido como tesorero de la Secretaría de Finanzas del estado. Después fue con Astrid Elías Mansur como directora de finanzas el resto de 2012, y a partir de 2013 fue con Miguel Ángel Ortiz Romero en dicho puesto.