Por José Luis Preciado Trujillo
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Una persona del sexo masculino murió de asfixia por inmersión en el hospital de Punta de Mita, luego de haber sido rescatado del mar por guardavidas de Protección Civil Municipal, quienes le brindaron maniobras de RCP, y luego lo entregaron a los paramédicos de una ambulancia, que se encargaron de llevarlo a recibir atención médica de urgencia al nosocomio particular, y aunque los doctores hicieron todo lo posible por salvarle la vida, no pudieron hacerlo reaccionar, declarándolo muerto más tarde.
Trascendió de fuentes extraoficiales que los hechos se registraron este sábado, 07 de abril, en la zona de la playa Carrilleros, en dónde alertaban vía telefónica a los números de emergencias del 911, sobre una persona del sexo masculino que se metió al agua y no podía salir, por lo que solicitaban la presencia de los guardavidas para que le brindaran el apoyo.
Personal de Protección Civil Municipal se dirigieron al lugar en donde al arribar se percatan de que efectivamente ahí dentro del mar se encontraba el masculino con dificultades para salir del agua ya que la corriente lo estaba jalando más adentro, por lo que inmediatamente ingresaron los elementos y luego de maniobrar por unos minutos lograron sacar a la persona del sexo masculino, identificada con el nombre de Miguel Ramírez Rodríguez, de 84 años de edad, originario del estado de Puebla.
Según se conoce que el personal Guardavidas luego de realizarle maniobras de RCP al masculino lograron mantenerlo con signos vitales, entregándoselo a los paramédicos de una ambulancia, quiénes inmediatamente lo trasladaron al hospital privado de Punta de Mita, en donde los médicos de guardia lo recibieron aún con vida, según informes extraoficiales, pero lamentablemente el turista fue declarado muerto minutos más tarde en dicho nosocomio, luego de caer en un paro respiratorio del que ya no pudieron reanimarlo.
Al lugar acudieron los agentes policiacos quienes al verificar la muerte del hombre de 84 años, dieron aviso a la autoridad competente, arribando el personal de La Agencia Estatal Investigadora, junto con el médico legista y el personal de Servicios Periciales, que fueron los que dieron fe del deceso y luego ordenaron el traslado del cadáver al anfiteatro para la práctica de la necropsia de ley, quedando en espera de que sus familiares lo identificaran oficialmente y lo reclamaran para darle cristiana sepultura.