La diplomática lamentó las medidas que EEUU ha tomado en contra de las compañías chinas que producen este opioide
Yu Yue, cónsul general de China en Tijuana, Baja California, se pronunció respecto a las sanciones que el gobierno de Estados Unidos ha emitido en contra de empresas del país asiático por su aparente participación en una red internacional de tráfico de fentanilo.
Durante una reunión con Grupo XXI, una asociación de carácter civil en Tijuana, la diplomática criticó que la administración de Joe Biden implementara dichas medidas contra las compañías encargadas de producir tabletas de fentanilo, pues aseguró que es “solamente para uso medicinal”. Sumado a ello, sugirió que la raíz del problema estaría exclusivamente en las personas que lo consumen.
“Estados Unidos ha publicado una nueva lista de sanciones contra unas empresas chinas por supuesta producción de fentanilo y no solamente para esa producción, sino de fábricas que solamente producen tabletas, no de fentanilo, sino de medicina; es irrazonable. El fentanilo además de ser un material como droga, pero en la mayoría de su uso no es de droga sino una medicina (sic.)”, fue un fragmento de su declaración, de acuerdo con Zeta Tijuana.
Al ser cuestionada directamente sobre si hay empresas que actúen de manera ilícita para traficar fentanilo desde China hacia América, Yu Yue dijo que desconocía si habría transacciones ilegales. “Siempre existe quien se mantenga gris, pero no se trata de una voluntad ni una práctica apoyada por el Gobierno ni por un método oficial. Nosotros nos oponemos a eso”, añadió.
La presunción de que ciudadanos y empresas originarias de China podrían estar involucradas en un entramado criminal de tráfico de fentanilo no es reciente.
Uno de los casos más difundidos es el de Chuen Fat Yip, dueño y jefe ejecutivo de la empresa Wuhan Yuancheng Technology Development —mejor conocida como Yuancheng Group—, por quien el Departamento de Estado de EEUU ofrece una recompensa de hasta cinco millones de dólares.
Este sujeto, de acuerdo con las autoridades de aquel país, sería responsable de haberle vendido 25 kilogramos de precursores químicos de fentanilo a un cliente por medio de una de sus empresas en diciembre de 2017.
Aparentemente, estaba previsto que el producto llegara a un domicilio de EEUU para ser contrabandeado a México. Ya en tierras aztecas, sería usado para producir fentanilo y, finalmente, sería introducido nuevamente a EEUU para su distribución.
Además, mediante la operación “Postage Due”, la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) identificó que Chuen Fat Yip sería uno de los principales proveedores de fentanilo del Cártel de Sinaloa.
“[Este individuo] trafica con fentanilo, esteroides anabolizantes y otras drogas sintéticas hacia Estados Unidos y controla un grupo de empresas que venden compuestos y precursores químicos del fentanilo al público y a empresas privadas” es como el Departamento del Tesoro describe las presuntas actividades criminales del empresario chino.
Otra empresa que presumiblemente tendría vínculos directos con cárteles mexicanos sería Shanghai Fast-Fine Chemicals Co., una compañía de transportes que, según EEUU, desde 2019 se ha dedicado a enviar precursores químicos con etiquetas falsas a grupos criminales en México. La intención de esto sería abastecer los laboratorios clandestinos de producción de fentanilo en suelo mexicano.
Aunque este opioide puede ser utilizado en la medicina como analgésico, su circulación ilegal ha detonado una crisis que cobra la vida de aproximadamente 200 personas al día en EEUU. Una sobredosis de esta sustancia puede provocar, entre otras cosas, que las neuronas que controlan funciones vitales, como la respiración automática, dejen de funcionar.