Por Paty Aguilar
Este martes 14 de marzo 2017, se atendió un reporte ciudadano de trabajadores del campo que desesperados trataban de obtener agua del cauce del Arroyo Las Mesas para el cultivo de sus milpas. Al llegar al lugar de los hechos, observamos que dos trabajadores estaban revisando la máquina de bombeo para llevar agua a su cultivo; por el tubo, ya desconectado para desazolvarlo, escurría agua negra espesa. Sobre el cauce apreciamos mucha maleza, lodos de la planta de tratamiento y entre ella, oasis de agua difícil de extraer por el taponamiento de la manguera de residuos sólidos como bolsas de plástico y más basura.
La operación de la Planta de Tratamiento no es integral, simplemente desaguan en este cauce las supuestas aguas negras tratadas y las dejan correr hasta llegar al Río Ameca desde que inició la operación, más o menos a dos kilómetros, pero no desazolvan el arroyo. Y aunque se trata de una empresa particular denominada Equipamiento y Servicio de Agua Bahía de Banderas SAPI S.A de C.V. con la cual se empezó la operación, porque ahora hay en este mismo espacio otro nombre, el OROMAPAS no supervisa dicha operación, no hay mantenimiento de la zona y por ende, estas aguas supuestamente tratadas no son aprovechables para la agricultura, como en un principio se anunció.
Lo que está ocurriendo es todo lo contrario. El asentamiento de los lodos que se derivan de las aguas negras en este cauce a lo largo de alrededor de dos kilómetros hasta llegar al Río Ameca, así como la basura que corre también libremente sobre el cauce la cual vuela desde los tiraderos clandestinos que hay sobre la brecha aledaña al arroyo, han complicado las labores de los agricultores, puesto que esta contaminación de la zona, no les permite bombear agua a sus tierras como antaño se hacía con el aporte que a través de este cauce les daba la Asociación de Usuarios de Gua de Riego de Valle de Banderas.
Por supuesto la pestilencia se respira a lo largo de esta brecha, por lo que los afectados exigen al OROMAPAS que haga su trabajo, que revise, que revise, que inspeccione la operación de la planta de tratamiento, que desazolve el arroyo, es decir, que se pongan a trabajar o que cierren la planta que por cierto, hasta la fecha, luego de casi 5 años de estar operando no ha resuelto el problema de contaminación de aguas de negras que hay a lo largo de las comunidades del valle y hasta San Juan de Abajo.
El Rio Ameca sigue recibiendo aguas negras crudas y mal tratadas, como las de San Juan de Abajo y varios fraccionamiento como La Misión y Alta Vela. Y por supuesto, la laguna del Quelele y predios aledaños reciben las aguas negras mal tratadas de las plantas de tratamiento de esta comunidad y de Mezcales y lo mismo ocurre con la planta de tratamiento de Bucerías.
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