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Monterrey, NL. Decidido a brindar su apoyo al nuevo gobierno en el rescate de la nación, un grupo de 16 mil 700 hombres y mujeres de negocios, encabezados por el regiomontano Javier Garza Calderón, han creado la Asociación de Empresarios por la Cuarta Transformación.
“Nos interesa mucho que el país salga adelante de la crisis donde nos dejó el Prian. Queremos combatir la corrupción, la impunidad; queremos generar empleos productivos, mejorar la movilidad social, atraer inversiones extranjeras complementarias, promover las exportaciones y las micro y medianas empresas”, explica en entrevista con La Jornada Javier Garza Calderón, miembro de una legendaria dinastía de empresarios.
Hijo de Javier Garza Sepúlveda, nieto de Isaac Garza Sada y José Calderón Muguerza y bisnieto de Isaac Garza Garza, fundador de la Cervecería Cuauhtémoc, el dueño de Onea y de una de las grandes fortunas de México que ha estado en la lista de millonarios de Forbes se muestra dispuesto a ayudar al nuevo gobierno.
Tenemos muy claro que el empresariado es el motor del país para generar riqueza y bienestar e impulsar la parte económica del país. En la parte social debemos coincidir con nuestro nuevo gobierno: por eso lo elegimos la mayoría de los mexicanos.
Agrega: Queremos rescatar el sentido social que se perdió del empresario. Nuestros antepasados lo tenían muy claro en Monterrey, fuimos líderes de la promoción de los valores sociales en el empresariado. Desde mis bisabuelos, abuelos y padres, siempre he tenido muy claro que primero había que dar un servicio ayudando a la sociedad para después pensar en el negocio. Nos dedicamos a traer satisfacción a la sociedad de alguna manera u otra y después, por ende, ganamos dinero, pero no al revés, como lo ven otros empresarios, que primero ven cómo se van a embolsar un dinero y después a ver si hacen beneficio social. La ecuación es inversa.
País casi en quiebra
Desde hace 22 años, Garza Calderón, conocido con el apodo de El manitas, fundó Prosur ABP, una asociación de beneficencia privada, cuyo propósito principal es la generación de microempresarios rurales.
Les llevamos tecnología y les enseñamos nuevas técnicas para sembrar otros productos que sean más rentables y los conectamos con el mercado nuevamente para que no dependan de los intermediarios, los hemos ayudado hasta exportar. Ya tenemos casos de migración inversa, muchachos que se habían ido a vivir a Houston o Dallas y regresan con sus familiares a volver a residir en el sur del estado.
Asegura sentirse orgulloso de sacar adelante este proyecto sin ningún apoyo gubernamental, ya que ninguno quiso apoyarlo: Ahora queremos ayudar al nuevo gobierno a llevar este modelo de negocio a otras entidades que necesitan de lo mismo, estados del sur que han estado abandonados de la inversión pública, que son precisamente a donde el presidente Andrés Manuel Lopez Obrador se está dirigiendo.
Consideró que el mal endémico de la corrupción debe terminar: “Hemos hecho mediciones de la corrupción, que ha rebasado ya el producto interno bruto (PIB) y la deuda pública. De hecho, si hacemos una medición con base en los datos del Banco Mundial, podríamos pagar hasta tres veces la deuda con el dinero de la corrupción. En estos 36 años rebasa no sólo el PIB, sino la deuda pública del país.
No sólo nos dejaron endeudados con un país casi en quiebra; además de eso, robaron dinero de las arcas. Se robaron los presupuestos que estaban destinados para obras de infraestructura, educación, salud. La gente ya no encuentra medicinas en el Seguro Social; la calidad de la educación dista mucho de lo que debería ser y de lo que México necesita.
Aseveró que el otro mal que afecta a México es que se ha convertido en un país exportador de mano de obra y de talento: “Solamente estamos por arriba de Mongolia y Venezuela en el ranking mundial de exportación de talento. Es verdaderamente vergonzoso que en 36 años hayamos caído tan bajo en los indicadores mundiales. Un país vale por su gente: si no sabemos retenerla, por más recursos naturales que tengamos no vale lo mismo sin su gente. Necesitamos hacer un esfuerzo muy importante”.
Renovación moral
Garza Calderón minimizó los desencuentros entre algunos integrantes de la iniciativa privada y el presidente López Obrador: “Sí hay diferencias con algunos empresarios, pero nuestro movimiento es totalmente independiente, incluyente, en el que queremos sumar a la mayoría de ellos. Coincido mucho con López Obrador en la renovación moral, porque tenemos muy claro que hay muchos nuevos ‘políticos empresarios’ que efectivamente han hecho mucho dinero, probablemente más dinero que muchos de los empresarios tradicionales, pero no con base en generar un valor ni de satisfacer necesidades, sino de tomar dineros públicos”.
–¿Ustedes están de acuerdo en desvincular el poder político del poder económico?
–Totalmente de acuerdo; de hecho, es uno de nuestros principales objetivos: combatir la corrupción y la impunidad. Necesitamos vivir en un estado de derecho. México precisa retomar otra vez la aplicación de la justicia, que ha estado muy abandonada desde hace 36 años. Hemos visto cómo México ha venido decayendo cada vez más en todos sentidos: en la parte económica, social y de valores. Queremos retomar los valores para dejarle a nuestros hijos y nuestros nietos un mejor México.
–Hay algunos empresarios que se declaran enemigos de AMLO.
–Probablemente ellos representan intereses anteriores y se sienten ahora amenazados con estos cambios, pero el mundo cambia y necesitamos evolucionar. No podemos quedarnos en el pasado.
Expresa: Vemos este gobierno con mucho positivismo. Los empresarios somos gente muy constructiva, siempre estamos pensando cómo podemos mejorar y avanzar hacia el futuro con más solidez. Estamos totalmente de acuerdo en que se necesita una Cuarta Transformación. Si alguien conoce la situación de México es AMLO y debemos apoyarlo como empresarios.
Anunció que durante enero presentarán el plan de acción al nuevo presidente: Ya hemos estado platicando para firmar un convenio o un acuerdo en el que todos estos empresarios apoyemos por un mejor México.
Afirmó que ven bien la política económica del nuevo gobierno y el incremento a los salarios mínimos: Si revisamos los salarios de los pasados 30 años, han estado muy deprimidos y ya tenemos salarios menores que los que pagan en China. Recuerdo cómo (Vicente) Fox se burlaba de los chinos y decía que les pagaban con un plato de arroz, que los productos chinos no servían. Y China es ahora la segunda potencia mundial.
Y precisa: Los anteriores gobiernos aplicaron mal no sólo la política económica, sino también la social. Vivimos un sistema nefasto que llevó al punto de quiebre a la nación. Un país que no promueve a sus empresarios ni la actividad económica es un país excluyente en todos los sentidos. Ese era México; ahora con Andrés Manuel, las cosas están cambiando para mejor.
Salinas, detrás del poder
El empresario regiomontano no puede olvidar que fue Carlos Salinas de Gortari quien afectó a su familia: “Mi padre fue llamado a Los Pinos para ser amenazado por Salinas de Gortari. Le dijo que teníamos que vender las acciones de Cervecería Cuauhtémoc, nuestra empresa familiar formada por nuestros bisabuelos. Le dijo: ‘Usted tiene que vender sus acciones y las va a vender en tal precio y además se las van a quedar a deber. Tiene que aceptar las condiciones, si no, todo el peso del Estado caerá sobre su familia’. Así terminó la historia de más de 120 años de una gran empresa pujante, representativa del sentido social de empresarios, y finalmente ahora quedó en manos de extranjeros. Todo lo que se hace con la corrupción termina mal”.
Sobre Salinas de Gortari asegura: Siempre ha estado detrás del poder: fue quien facilitó que Fox llegara al poder, fue quien ayudó a Felipe Calderón y evidentemente a (Enrique) Peña Nieto lo eligió por sus cualidades, porque era un hombre manipulable y le puso a sus hombres más importantes.
–¿Como ve a México en seis años?
–Con el nuevo gobierno vamos a mejorar mucho, probablemente no podamos revertir todo el daño que durante 36 años nos causó este sistema del salinato, pero vamos a avanzar. Tengo plena seguridad de que al final de este sexenio tendremos un México mucho más sano, con mucha más conciencia social, más productivo y próspero”.
