Recientemente se dio a conocer que uno de los fundadores del considerado primer cártel de México, se encontraba grave de salud
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Ernesto Fonseca Carrillo, alias Don Neto, un narcotraficante mexicano fundador del Cártel de Guadalajara, se encuentra delicado de salud, por lo que se espera que sea trasladado a un hospital para ser atendido. Esta información se dio a conocer el pasado viernes 17 de marzo.
Y es que el narcotraficante de avanzada edad se encuentra en prisión domiciliaria desde 2016, en una zona residencial del municipio de Atizapán de Zaragoza, en el Estado de México. Según información de medios, se espera que el famoso narcotraficante sea trasladado a un hospital privado para ser evaluado y que reciba la atención médica necesaria.
Don Neto, como es conocido en el mundo del narcotráfico, cumple una sentencia de 40 años de cárcel por los delitos de homicidio del agente Enrique Kiki Camarena, perteneciente a la Agencia de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), así como el homicidio del piloto Alfredo Zavala en el año de 1985.
Fue en julio de 2016, que Ernesto Fonseca Carrillo fue trasladado del penal de Puente Grande, Jalisco, a la zona residencial conocida como Condado de Zayavedra en el municipio mexiquense.
Fonseca Carrillo tiene un destacable papel en el narcotráfico en México, pues perteneció al que se considera el primer cátel de la droga que se estableció en México: el de Guadalajara. Según un artículo escrito por Jaime Robleto Gutiérrez, publicado en el portal Delfino, el primer cártel de la droga en México fue un acto reflejo ante la operación Condor, diseñada por Henry Kissinger y lanzada para controlar el narcotráfico en Sinaloa en el año 1977.
Tras esto, el llamado “efecto cucaracha” hizo que Miguel Ángel Félix Gallardo y Rafael Caro Quintero emigraran a Guadalajara, Jalisco, en donde, apoyados por Ernesto Fonseca Carrillo, Don Neto, crearon en dos años una “sociedad”, que fue el Cártel de Guadalajara, que estableció cimientos para el inicio del narco en México de una forma jerárquica equivalente a una empresa delictiva.
Rafael Caro Quintero se inclinaba por el cultivo de marihuana, pero Miguel Ángel Félix Gallardo estableció un nexo con el poderoso Cártel de Medellín con Pablo Escobar a la cabeza, su idea inicial era transportar la cocaína colombiana a los Estados Unidos de Norteamérica a cambio de un porcentaje y lo hizo.
Más adelante, las autoridades estadounidense se dieron cuenta de que la droga era transportada a su país por el Golfo de México, hacia Florida, por lo que cerraron esa ruta. Por ello, los cárteles colombianos perdieron poder frente a los mexicanos, quienes a partir de 1997 controlan la ruta del Pacífico. La muerte de Pablo Escobar y el ocaso del Cártel de Cali fueron factores que posibilitaron esa transición.
Sin embargo, el agente de la DEA Enrique Kiki Camarena, hizo que se interviniera policial y militarmente el Rancho Búfalo, situado en el sur de Chihuahua, en 1984, donde se destruyó droga que en el mercado estadounidense tendría un valor de unos USD 8 mil millones, aunque algunos especialistas coinciden en que la cifra podría ser menor. Este fue un fuerte golpe para el cártel, especialmente para Caro Quintero.
Tras esto, se secustró, torturó y asesinó al agente de la DEA. La versión oficial es que Rafael Caro Quintero fue quien ordenó esto, con la anuencia de los otros dos capos de Guadalajara. Este hecho hizo que los tres narcotraficantes fueran perseguidos y detenidos poco tiempo después.
Sin embargo, Héctor Berrellez, exagente de la DEA y quien dirigió la investigación de ese organismo para esclarecer la muerte de Camarena, afirmó en 2020 que la orden de matarlo no provino del cártel, sino de la CIA.
El autor y torturador material del homicidio, según Berrellez, es el agente cubano Félix Ismael Rodríguez, especialista en operaciones encubiertas. La decisión de ese organismo, supuestamente, obedecen a que, desde 1984, el Senado norteamericano prohibió dar fondos a los Contras en Nicaragua y guerras similares, por lo que proveyó de armas al cártel de Guadalajara a cambio de drogas para vender en Estados Unidos, y obtener dinero para financiar la Contrarrevolución de Ortega. Al parecer, Camarena sabía, o estaba a punto de descubrir esto, y por esa razón lo habrían mandado a asesinar.
