proceso.com.mx
WASHINGTON (apro).- Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, fue sentenciado a cadena perpetua por los delitos de tráfico de drogas a Estados Unidos, de acuerdo con el fallo del juez federal del distrito de Columbia, Richard Leon.
Durante la audiencia, El Mochomo pidió disculpas y perdón por su conducta y juró “por Dios y por mis hijos” que él no era uno de los líderes más importantes del narcotráfico, sino una persona que trabajaba sólo para su hermano Arturo Beltrán Leyva, El Barbas, para vender cocaína en Culiacán, Sinaloa.
El juez Leon, al dictarle la sentencia de cadena perpetua, indicó que las evidencias presentadas en la Corte respaldaban su fallo porque se trataba del caso de un criminal con un largo camino en la violencia y con gran conocimiento en el tráfico de drogas.
“Esta Corte está convencida de que fuiste uno de los líderes de una de las organizaciones criminales más grandes de México”, dijo el juez a El Mochomo.