«…tres de sus subordinados el C. Raúl Joya, inspector del área de Inspección y Reglamentos; el C. Ignacio Abarca Pérez, Subdirector de Inspección y Reglamentos; y el C. José Luis Pelayo Barraza, director de Inspección y Reglamentos, quienes mostraron una actitud de prepotencia, intransigencia, abuso de poder, con una jerga que avergonzaría a cualquiera y una excesiva fuerza, mostrando con la presencia de doce elementos –por lo menos– para intentar clausurar tres negocios al mismo tiempo», así lo denunciaron empresarios del ramo restaurantero y de comercio de la ciudad, en un escrito dirigido al presidente municipal Luis Michel, quien decidió dar de baja a uno de ellos y valoran a detalle la continuidad en sus cargos del director y subdirector de Reglamentos.
Por Lorena Moguel
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Con el propósito de mantener esa buena relación entre empresarios y el gobierno municipal, el presidente, Luis Michel, escuchó las quejas de los integrantes de la Asociación de Comercios, Bares y Restaurantes del Malecón, luego de que tres servidores públicos relacionados con el área de Reglamentos actuaron con «prepotencia, intransigencia y abuso de poder», al intentar clausurar tres de sus establecimientos agremiados, sin cumplir con los requerimientos basados en el apercibimiento, amonestación y por último la clausura.
Tras leer con atención la queja, el presidente determinó la baja del inspector Raúl Joya y del Subdirector Ignacio Abarca Pérez, mientras tanto valoran la continuidad del titular de la dependencia, José Luis Pelayo Barraza, quien ha generado una serie de conflictos al interior y exterior del gobierno municipal. Desde el día de ayer, miércoles 10 de noviembre, el cargo de subdirector de Reglamentos lo desempeña Salvador Rizo.
La decisión del alcalde, fue basada en que no se permitirá en su gobierno, abuso de autoridad y mucho menos prepotencia contra el sector productivo de nuestra ciudad o cualquier otro ciudadano, y advirtió a los servidores públicos que continuarán las decisiones drásticas como el cese de sus funciones.
Y es que, sobre el tema principal, los hechos ocurrieron de la siguiente manera, según el escrito enviado al primer edil:
«… Expones a usted, una situación en la que se involucra el actuar de tres de sus subordinados el C. Raúl Joya, inspector del área de Inspección y Reglamentos; el C. Ignacio Abarca Pérez, Subdirector de Inspección y Reglamentos; y el C. José Luis Pelayo Barraza, director de Inspección y Reglamentos, quienes mostraron una actitud de prepotencia, intransigencia, abuso de poder, con una jerga que avergonzaría a cualquiera y una excesiva fuerza, mostrando con la presencia de doce elementos –por lo menos– para intentar clausurar tres negocios al mismo tiempo.
Faltos de completo respeto y a la imagen o profesión de lo que se supone representa un servidor público, ante lo cual levantamos la voz, para que se tomen medidas pertinentes, ya que no podemos estar expuestos a amenazas constantes o amedrantamiento para ejercer una actividad económica lícita; cuya única finalidad es no tener la resolución final de un trámite que se ha ido alargando por parte de las autoridades que usted, en este momento representa y en el que no se muestra avance por parte del Departamento de Planeación.
Cabe señalar que en estas visitas, la instrucción que siempre manejaron era que iban a próceres a clausurar, contrario a lo que se había propuesto por parte de su lineamiento, en el sentido de apercibir por escrito (una lo han hecho) y dar un plazo adecuado a los tiempos burocráticos que implica en el desarrollo de cada Dirección Municipal, tales trámites después una multa venciendo ese plazo y en su caso de omisión entonces una clausura.
Razón que señalamos prepotencia y dolo, ya que el mismo director de Reglamentos advirtió que iría a cerrar el próximo lunes y después en público amplió a una semana máximo, antes de clausurar todos los negocios.
Ignorando la misma naturaleza de la administración pública municipal inherente a los diferentes trámites de cada dirección municipal y por ende una falta de criterio y mesura, que usted ha planteado como propuesta de Gobierno. En un contexto de nuevas y mejores actitudes de una nueva administración que busca el bien común y de las mayoría, en la lógica de una necesaria reactivación económica.
Ante estos hechos de barbarie y terrorismo que fuimos objeto.
Cabe señalar que hubo un sinnúmero de testigos en un viernes por la tarde noche llenos y en el contexto del servidor público estaban presentes de casualidad varias personas de confianza de su gabinete. Quienes tanto propios como extraños no daban crédito al profundo empañamiento en querer clausurar y ante la mala fe y el dolo de un puñado de pseudo-servidores públicos sin criterio, ni sensibilidad social, ni solidaridad al empresariado establecido que pugna con salir adelante. En uno de esos restaurantes se les explicaba, en Ferchi´s Lobster House, que estaba el último trámite en tiempos burocráticos ingresado y esperando su liberación para concluir con todo el trámite en su conjunto requerimientos varios y finiquitados.
Pedimos por tanto, se salvaguarde el estado de derecho, se de prioridad a la actividad económica, a la tolerancia y ala buena fe, ya que venimos de la peor crisis económica de la historia; se deben tomar medidas pertinentes para dar herramientas al servidor público, en este caso específico del aérea de Reglamentos, para que lo procedimientos sean escalonados. se le pueda dar continuidad, así como tiempo para finalizarlos, ya que se encuentra en trámite y no ha sido posible concluirlo.
Por nuestra parte, siendo respetuosos, realizaremos un exhorto para que exista un compromiso de regularizarse con los pagos.
Agradeciendo de antemano la atención que se sirva brindar a la presente y en espera de una respuesta favorable a nuestra petición, quedamos a sus órdenes para cualquier aclaración o duda».
Y lo firman seis de los integrantes de la asociación antes mencionada.
