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Ciudad de México. Al comparecer ante la Comisión de justicia del Senado, Bernardo Bátiz sostuvo que de ser electo Fiscal General de la República, mantendrá total autonomía, reconoció que le une una amistad con el presidente Andrés Manuel López Obrador, pero nada va a influir en su trabajo al frente de la dependencia que sustituye a la PGR.
“Les aseguro que no voy a ser un fiscal carnal, sino un fiscal que vea por la verdad, por la justicia. Un fiscal que sirva a la colectividad, no a se sectores, ni a partidos políticos”, resaltó luego de más de tres horas de comparecencia, en la que el PAN insistió en varias ocasiones en que su militancia en Morena y su cercanía con el Ejecutivo Federal, le impediría combatir los hechos de corrupción.
Bátiz expuso que en los seis años que estuvo al frente de la Procuraduría de Justicia del Distrito Federal, nunca recibió instrucciones del entonces jefe de gobierno, López Obrador, ni lo hará ahora. Aclaró que tampoco ve al Presidente de la República todos los días, ni es su consejero personal.
Resaltó que la autonomía de la nueva dependencia, proviene de la propia Constitución, pero más allá de ello, él siempre ha luchado porque prevalezca la verdad y la justicia
Primero de los integrantes de la terna enviada al Senado por el Presidente de la República en comparecer, Bátiz reiteró que la Fiscalía no se usará para persecución política, ni para fabricar culpables y para él no habrá ni enemigos políticos, ni amigos políticos.
Dejó claro que se ha malinpretado el señalamiento del presidente López Obrador, en el sentido de que no emprenderá persecuciones políticas. “Entendí que no va a gastar el tiempo de Poder Ejecutivo con un mandato tan claro y con una responsabilidad tan grande por el país desmantelado que recibió en perseguir yo a los delincuentes pero respeta las funciones del poder judicial”.
Y, “yo si tengo esa función yo le diría que yo si perseguiría si fuera fiscal a quienes fueran culpables de delitos”, advirtió, entre aplausos de los legisladores de Morena y otras fuerzas políticas.
Antes, resaltó que va a investigar el caso Odebrecht y los demás escándalos de corrupción. “no vamos a detenernos en ningún asunto, no vamos a archivar, a guardar en el cajón del escritorio ninguno de los asuntos que están pendientes”.
“Vamos a perseguir todos los delitos que se hayan cometido, las denuncias que tengamos, los delitos de los que tengamos noticias, que sean del ámbito federal, serán investigados y llevados ante el juez los culpables”, insistió.