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Un total de 70 empleados de confianza del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), fueron notificados, el 11 de enero, que serían sustituidos en sus cargos como parte del plan de austeridad del nuevo gobierno; sin embargo, rechazan ser dados de baja, toda vez que en el procedimiento se pasó por alto la normatividad interna.
Los trabajadores afirman que entre las faltas se incumplió el oficio girado apenas el pasado 13 de diciembre, en el que se instruye a todos los directores normativos del IMSS para que toda aquella contratación, así como movimientos de personal, deben ser consultados, aprobados y acordados con el director general del instituto, lo que no ocurrió en este caso, pues el oficio en el que se les notifica el listado de los servidores públicos salientes y entrantes, sólo está firmado por el director de Administración, Pedro Mario Zenteno Santaella, y no aparece la firma del titular del IMSS, Germán Martínez.
En un oficio dirigido al director del IMSS, con fecha del pasado 14 de enero y firmado por los coordinadores de Nómina de Mando, Evaluación, y de Mejora de Procesos de Recursos Humanos y de Relaciones Laborales, Sandra Olión Bravo y Ramón Gómez Gaytán, respectivamente, los empleados advierten que ninguno causará baja hasta que el procedimiento se realice correctamente.
En total, son 70 trabajadores los que se enlistan, con nombre y apellido, para ser dados de baja y ahí mismo se precisa, también con nombre y apellido, quiénes serán sus reemplazos en las diversas áreas del IMSS.
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