Por Adrián De los Santos
Fuerte balacera se registró la tarde de ayer en la ribera del río Pitillal, entre las instalaciones de la Unidad Estatal de Protección Civil y el puente nuevo de Fluvial, en donde el saldo fue de dos agentes de la Policía Municipal heridos de bala y un presunto criminal muerto a tiros.
Los agentes habrían sido sorprendidos por el sujeto, a quien ya identificaban como quien andaba cometiendo atracos en la zona de la Ribera del río Pitillal, en el parque lineal, en el puente del Península y a varios negocios.
Al tratar de someterlo a una revisión, el sujeto sacó un arma de fuego con la cual les disparó para luego escapar echando bala. Ahora ese sujeto identificado como Mario Alvarez Zavala, de 30 años de edad, está muerto.
Fue a eso de las 19:20 horas de ayer, cuando se escucharon las detonaciones de arma de fuego, sobre la ribera del río Pitillal, entre las instalaciones de Protección Civil del Estado y el puente nuevo de Fluvial. Al mismo tiempo, uno de los agentes de la patrulla PV-281, comenzaba a pedir ayuda por su radio, manifestando que estaban heridos de bala sobre la ribera del río, identificaba como agresor a alias “El Mario”, el cual iba corriendo entre la maleza vestido con una camisa azul y un pantalón de mezclilla.
Varias patrullas de la Policía Municipal y elementos del cuerpo de Bomberos se enfilaron al lugar de los hechos y al llegar al sitio los agentes hallaron gravemente lesionados a sus dos compañeros, siendo José de Jesús Romero, el cual presentaba un impacto de bala en la cara, a la altura de la mandíbula y otro en el hombro izquierdo.
Otro lesionado es Jesús Omar Sepúlveda Chávez, quien presentaba un impacto de bala en el hombro derecho, por lo que el comandante Ismael Ponce Lamas al ver a sus compañeros lesionados, los abordó en la misma patrulla PV-281 y a toda velocidad salieron del lugar hasta llegar al Hospital San Javier a donde llegó pidiendo que los atendieran.
Mientras tanto en el lugar de la agresión llegaron más unidades de la Policía Municipal, Turística, Fuerza Unica y elementos de la Policía Investigadora del Estado, quienes se coordinaron para rodear la zona, desde el puente de la Francisco Medina Ascencio, hacia el puente nuevo de Fluvial, así como los dos costados del río Pitillal y las salidas a la colonia Palmar de Aramara y Aramara.
Todos buscaban a alias “El Mario”, todos sabían que andaba armado y que si ya se había animado a dispararles a los elementos, no se iba a dejar detener, pues anteriormente veía a los elementos y se daba a la fuga corriendo, siendo imposible su detención.
Los agentes dedujeron que en esas ocasiones sabía que lo iban a revisar solo por sospechoso, pero esta vez, sabía que había atacado a los elementos de la Policía Municipal y por eso no se dejaría atrapar.
Todos los agentes andaban con sus armas cortas y largas listas, cuando alcanzaron a ver al sujeto que iba corriendo y efectuaba más disparos, lo que desató otra balacera, logrando meterse al río Pitillal.
Los agentes comenzaron con la búsqueda, peinaron la ribera del río Pitillal, cuando uno de los agentes gritó, “¡¡acá está!!”, al mismo tiempo que el sujeto le apuntaba con el arma y le disparó en dos ocasiones, sin embargo, la pericia del agente evitó ser lesionado y al repeler la agresión a balazos, terminó victimando al sujeto.
Al revisarlo, se dieron cuenta de que en efecto, se trataba de “El Mario”, quien portaba una pistola escuadra, misma que fue asegurada en esos momentos.
Los agentes de la Policía Investigadora solicitaron la presencia del personal de Servicios Periciales, mismos que arribaron junto con el agente del Ministerio Público de asuntos especiales.
Mario Alvarez Zavala, era reconocido por elementos de la Policía Municipal, como quien se la llevaba asaltando en la zona de la ribera del río, en el parque lineal, en el puente del Península, atracaba además las tiendas Oxxo, Kiosko, Gasolineras y farmacias Guadalajara, todo lo que estuviera cerca de donde vivía, es decir, a un costado de Villas Río, en una zona asentada por paracaidistas.
Este sujeto era detenido en repetidas ocasiones, pero siempre era dejado en libertad, ventaja que aprovechó y por ello hacía de las suyas, luego siempre corría al ver a los agentes, protagonizando persecuciones por diferentes lugares, sin embargo, esta vez no corrió y se enfrentó con los agentes, con los resultados ya mencionados.
Finalmente poco antes de la medianoche, los agentes reportaron que el agente José de Jesús Romero, ya estaba estable, al salir bien de la operación y solo estaba en observación médica.