Por Mauricio Lira Camacho
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No al Recreo.
Madre molesta.
Denuncian una clínica habilitada como tal en una casa habitación en el fraccionamiento Palmar de Aramara.
«Casi extravían a mi hijo», denunció a este medio la madre.
Toda una pesadilla vivió una madre de familia de nombre, Alejandra Gómez, quien asistió a la clínica El Recreo, mientras acompañó a su hijo a tratamiento, una encargada se hizo del cuidado del más pequeño, al regresar no lo encontró, presentará queja ante derechos humanos.
Finalmente el pequeño apareció en la parada del camión, sobre avenida Prisciliano Sánchez, acompañado de un policía.
El niño se salió solo de la casa hablitada como clínica llamad El Recreo ubicada a un costado de conocida farmacia, enfrente de una pizzería.
La madre de familia envió su denuncia por escrito a este medio de comunicación con el objetivo de que se haga público y haya conciencia entre padres para que tengan cuidado con este tipo de establecimientos.
En muchas de las ocasiones las instalaciones no son dignas y el personal deja mucho que desear.
La historia comienza con una amplia recomendación al lugar, relata a este medio la persona afectada.
«Me súper habían recomendado un lugar lúdico con terapias para integrar niños como mi hijo el cual tiene Déficit de Atención e Hiperactividad (Llamado «El Recreo» ), ubicado en la colonia Palmar de Aramara. Así que asistí a entrevista con la directora, y me volvió a citar el lunes para entrevista con la psicologa del lugar».
Al acudir todo iba bien, «llegamos puntuales mis dos hijos y yo, de 5 y 3 años de edad, respectivamente».
Citó textualmente palabras de la directora del plantel:
«BUENAS TARDES, VAN A SUBIR USTED Y SU HIJO CON LA PSICÓLOGA, Y YO ME VOY A QUEDAR CON EL NIÑO MAS PEQUEÑO».
«Asentí y subí con la psicóloga, primero mi hijo, luego la psicóloga y al ultimo yo. Fueron 10 minutos de entrevista junto conmigo, y después me pide la psicóloga que salga, por que trabajaría a asolas con mi hijo a lo cual acepte y me salí».
«Bajé las escaleras y busqué a mi hijo con la directora, la cual se encontraba muy tranquila en la computadora y le pregunté «¿Y mi niño?» a lo que me contesta «¿No subió con usted?» y respondí «No, subió conmigo el grande, el mas pequeño se lo quedo usted» y empezó la búsqueda por todos los lugares del plantel sin éxito. Mi hijo había desaparecido y la directora cobardemente insistiendo que «Había subido conmigo el niño» osea buscando como excusarse».
«Antes de salir a la calle a buscarlo si le dije «Y se supone que usted lo iba a cuidar» salí, grite el nombre de mi hijo, y un señor me comentó que estaba sentadito en el puesto de tacos de la siguiente cuadra, frente a la avenida Prisciliano Sánchez».
«Fui por mi niño y ahí estaba, tranquilito, sentadito y con el policía a un lado, este viéndome de manera acusatoria, (Reacción obvia de un oficial) preguntándome que por que se me había ido o por que lo descuide, y delante de la maestra le dije que se lo había dejado a la maestra y ella siguió tratando de excusarse y de poner en la situación que yo había sido la culpable».
«El oficial me dijo que si hubiera tardado unos minutos más la patrulla rosa se lleva al niño y hubiera tardado varios días en papeleos para que me lo devolvieran. (Número de reporte 170403-875)».
Todo el transcurso del tiempo la directora lavándose las manos, sin el más minimo gesto de empatía o de preocupación por lo sucedido al menor de 3 años, comenta en su denuncia la señora Alejandra Gómez.
Al ser una Asociación Civil, no puedo proceder ante la DRSE para levantar una queja o denuncia, y el DIF todavía sigue verificando si pueden proceder o no, finalmente de esta dependencia hubo una negativa.
El plantel tiene todo el tiempo la puerta abierta, foco rojo para que puedan salirse los niños libremente o que alguien extraño pueda entrar y sustraerlos.
«La maestra no tiene la capacidad de atender niños como ella dice, y una terrible falta de empatía hacia una situación gravísima, esto fue una terrible experiencia que afortunadamente solo fue un susto y no pasó una desgracia».
La madre de familia afirma, «exhorto al DIF Municipal y al Instituto Municipal de la Mujer a regular este tipo de instituciones negligentes, yo pasé el trago amargo y no volvería a ir a ese lugar, no con la mala experiencia y menos con la expectativa de que si lo dejo 15 minutos pueda pasar alguna desgracia, y muy probablemente que no sea la primera vez que un niño se les escapa del lugar por que no tienen la puerta cerrada, o por que no prestan atención por estar en el celular (Como la recepcionista)».
«Y a los padres de familia a que verifiquen los planteles y asociaciones civiles, que estén 100% comprometidas con el bienestar de los niños que son por lo que ellos trabajan».
Cabe destacar que al encontrar una negativa del DIF para proceder, le sugirieron presentar una queja ante la comisión estatal de los derechos humanos, CEDHJ con sede en Puerto Vallarta.