Por Adrián De los Santos
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La tarde de este miércoles, una parte de la zona conocida como Cartolandia de Presidentes Ejidales, fue desalojada por las autoridades judiciales, al dar cumplimiento a un mandado judicial emitido por un juez, al dictar sentencia a favor del Ejido de Puerto Vallarta y de los verdaderos propietarios de esos predios.
Es por ello que de manera sorpresiva, varias unidades de la Fuerza Unica, Policía Municipal y personal de la Fiscalía del Estado, llegaron hasta la parte alta de esta colonia de “paracaidistas”, acompañando a personal jurídico y a funcionarios del juzgado primero de lo civil.
El mandado judicial era, el desalojo de las personas que estaban ocupando 31 predios localizados en distintos puntos de esa “colonia” irregular, pero que contaba con los servicios de luz y agua.
Casa por casa, el personal del juzgado, hacía la notificación de desalojo inmediato, para a su vez entregar el predio asegurado, al ejido de Puerto Vallarta, así como a los verdaderos dueños de estos terrenos.
Al informarles la orden judicial que traían, les daban tiempo para que en esos momentos sacaran sus pertenencias, quitaran lo que pudieran de las casas que construyeron de manera preliminar y en la cual han vivido de 5 a 10 años, reparando con el tiempo, las necesidades que se iban presentando.
Las autoridades entendían, que en parte estas personas habían sido engañadas en su tiempo, pues se habla que en Cartolandia había un líder, con el cual hacían juntas, pero de un tiempo a la fecha solo desapareció.
Las personas siguieron viviendo, debido a que poco a poco se fue corriendo la voz de que esos terrenos no tenían dueño, en su tiempo se decía que esos terrenos eran propiedad de un extranjero y de un tiempo a la fecha, comenzó a poblarse esa zona de manera irregular.
Posteriormente se informaba que esos terrenos tenían dueño, que estaban a cargo del Ejido Vallarta, por lo que procedieron a demandar y de este modo con el paso del tiempo, el juzgado primero de lo civil, dictó sentencia a favor de los demandantes.
Y sucedió lo que algunos ya esperaban, otros no creían y la mayoría ni se imaginaba que algún día los desalojarían, ya que llegaron a invertirle de manera considerable a lo que consideraban su casa, al grado de construir con block, ladrillo y láminas de asbesto, no así otros que solo hicieron un pequeño cuarto con madera, láminas de cartón y pedazos de lona.
La maquinas procedieron a derribar la mayoría de las casas que estaban dentro de los 31 terrenos que aseguró el juzgado y que entregó a sus verdaderos dueño, en tanto que la gente que en ellas vivía, con lágrimas y otros enojados, entendían que ese era el riesgo de ser paracaidista.
Las autoridades comentaban que se esperaban más desalojos en los próximos días en esa zona, donde los verdaderos dueños procedieron a cercar con alambres de púas cada uno de los terrenos recuperados.