DALLAS, TEXAS
Autoridades federales de Estados Unidos desmantelaron hoy una banda de mexicanos y salvadoreños acusados de importar millones de dólares en cocaína y metanfetamina para ser distribuidas en Colorado.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que fueron arrestados seis sospechosos en Colorado y tres en California, como parte de una acusación de 45 cargos presentada contra 17 presuntos integrantes de la banda.
Además de los nueve arrestados este jueves, uno de los acusados ya se encontraba bajo custodia en Colorado, por lo que son siete los sospechosos considerados fugitivos.
Las detenciones fueron resultado de una investigación de un año sobre una organización de narcotraficantes dirigida por mexicanos que contrabandeó grandes cargamentos de cocaína y metanfetamina desde México hacia California.
La droga, según las investigaciones, era trasladada después a Colorado en vehículos con compartimientos secretos.
Las drogas eran escondidas en diferentes lugares en Aurora, sur de Denver, y después trasladadas al mercado «El Rancho» para ser divididas y distribuidas.
De ser declarados culpables, cada acusado enfrentará una sentencia de entre 10 años de prisión y cadena perpetua, así como una multa de 10 millones de dólares.
La tienda, que distribuye alimentos diversos, posee también una estación de transferencia de dinero, que era usada para el envío a México de una parte de los fondos recabados por la venta de la droga.
Las autoridades identificaron al mexicano José Tapia Rubio, alias «Don Chequetas», de 58 años, como el cabecilla de la banda. Tapia Rubio fue detenido este jueves en Aurora.
De acuerdo con la acusación, entre el 1 de febrero de 2016 y el pasado 15 de abril, Tapia Rubio y los 16 acusados adicionales conspiraron para poseer y distribuir cinco kilogramos o más de cocaína.
Además, 50 gramos o más de metanfetamina, y 500 gramos o más de una sustancia que contiene una cantidad detectable de metanfetamina.
De ser declarados culpables, cada acusado enfrentará una sentencia de entre 10 años de prisión y cadena perpetua, así como una multa de 10 millones de dólares.
Cada acusado enfrenta también otros cargos relacionados con drogas con diferentes penas de prisión.
