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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un juez federal en Jalisco ordenó que el fundador del Cártel de Guadalajara, Ernesto Fonseca Carrillo Don Neto, pague 20 millones 810 mil pesos de indemnización a los familiares por el secuestro y homicidio calificado del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, y del piloto aviador de la extinta Secretaría de Agricultura y Recursos Hidráulicos, Alfredo Salazar Avelar, ocurridos hace 32 años.
En un comunicado, el Consejo de la Judicatura Federal informó que el Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco fundó el monto de la reparación del daño en la causa penal 82/1985. El fallo estuvo sustentado en jurisprudencia del Alto Tribunal Mexicano, en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como en normas y tratados internacionales suscritos por México.
La sentencia puntualiza el derecho de la víctima a recibir una “justa indemnización”, pues “se acreditó la afectación a los sentimientos, afectos e integridad psíquica de los familiares, ante la pérdida de sus padres y esposo”, cuyo paradero no supieron al menos durante el mes siguiente a su desaparición, el 7 de febrero de 1985.
Agrega que del examen de la sentencia ejecutoria también se acreditó que Don Neto cometió “una seria de conductas ilícitas que se califican de muy graves”, en este caso, la privación de la libertad de las víctimas y su asesinato.
Según el juez en cuestión, el monto de la indemnización es “severa” debido a que el sentenciado “cuenta con una situación económica alta, toda vez que al ocurrir los hechos él y otros dirigían un grupo criminal dedicado al narcotráfico”.
Para fijar la cantidad, se tomó como base el salario mínimo actual –80.04 pesos diarios– y no el vigente en 1985 –de 975 viejos pesos–.
Así, el hijo del agente Enrique Camarena recibirá 10 millones de pesos y una cantidad igual obtendrán la esposa y los cinco hijos de Salazar.
El Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco ordenó a Don Neto depositar a la autoridad hacendaria la cantidad completa en un plazo de cinco días.
El 27 de julio de 2016, Ernesto Fonseca Carrillo, de 86 años de edad y estado de salud deteriorado, salió del penal de Puente Grande y fue trasladado a un domicilio en el Estado de México, donde terminará de cumplir su sentencia de 40 años de cárcel, según lo ordenó un juez federal de Jalisco.
