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En pasado mes de diciembre, las autoridades venezolanas reportaron la detención del pederasta colombiano Juan Carlos Sánchez Latorre, de 37 años de edad. Se cree que Sánchez, que trabajó como tecnólogo en una empresa de cómputo en su ciudad natal, Barranquilla, es responsable de haber abusar sexualmente de más de 500 menores, aunque el número de sus víctimas puede ser aún mayor, recoge La Semana.
El pederasta, que se identificaba en las redes como ‘el Lobo Feroz’, encontraba a sus víctimas en parques y centros comerciales. «Los persuadía de ir con él a jugar videojuegos en su casa. Una vez allí inicialmente les ofrecía entre 2.000 y 5.000 pesos a los menores por dejarse fotografiar desnudos. Al negarse los amenazaba y posteriormente usando la fuerza los sometía y abusaba sexualmente de ellos», explicó a La Semana un investigador del caso perteneciente a la Dijín (la Dirección de Investigación Criminal e Interpol de Colombia).
Sánchez amenazaba a los menores con armas blancas y con matar a sus familiares para que no contasen nada. El psicópata grababa sus actos violentos con cámara y luego revendía las grabaciones en Internet, lo que finalmente ayudó a encontrarlo.
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En una redada contra los pederastas, las autoridades mexicanas encontraron varios archivos procedentes de Colombia con videos de brutales abusos sexuales. Durante meses, las autoridades de Interpol buscaron al pederasta hasta encontrarlo en el municipio venezolano de Maracaibo, adonde el sádico había escapado a comienzos de 2017.
Actualmente Sánchez se encuentra en una cárcel de Caracas esperando su extradición a Colombia. Según La Semana, las autoridades colombianas ya tenían en la mira al pederasta desde el año 2005, cuando se sospechaba de que hubiera violado a 6 menores. Pero entonces el juez lo dejó en libertad. Esta impunidad, según el medio, desató los manos al agresor.
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