Por Paty Aguilar
Algunos Papás están con nosotros hasta el final de sus vidas, otros están físicamente, pero no están en lo esencial, otros ni cuenta se dieron que son padres y muchos, pero muchos, si se dan cuenta, pero abandonan el hogar y nunca regresan, ni por la feria, el hecho es que este domingo 18 de junio 2017, Día del Padre, los dadores de vida, fueron celebrados y recordados de muchas maneras.
En el Facebook, vimos y leímos fotos y mensajes, así como fiestas pequeñas y grandes, algunas de ellas con música en vivo, celebrando a los papás. También, observamos a varios papás en los centros comerciales con sus hijos y a jóvenes con pasteles en mano para celebrarlos en familia sin perderse el juego de futbol de México contra Portugal, que por cierto, quedaron empatados 2 contra dos goles.
Ser papá, puede ser una tarea difícil, complicada y la vez, muy satisfactoria. Concebir una vida y gestarla no es función exclusiva de la mujer, también es de competencia masculina. Cuando un hombre se entera que será padre puede sentir una alegría indescriptible pero también sentir confusión y temor por lo que viene por delante y en este punto, suelen darse quiebres emocionales que los hacen abandonar su responsabilidad, lo que contrasta con la Madre.
Estos sentimientos son comunes en los varones, porque la paternidad se convierte en un desafío; proteger a su nueva familia, proveerla de los cuidados y de los recursos necesarios para formar y educar a un nuevo ser. Pero cuando se quedan, que es lo mejor que pueden hacer por sus hijos, son de gran ayuda, insustituible, para las madres, pero sobre todo, para sus hijos. Feliz Día del Padre, para aquellos que se quedaron, para aquellos también que sin ser sus hijos de sangre, los criaron hasta ser adultos, para estos, mil felicitaciones más.
