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GUATEMALA.- Cuando huyó, Javier Duarte de Ochoa tenía claro a dónde iría y por qué. La Zona 15 de Guatemala fue su primera guarida, pues es un lugar de fraccionamientos exclusivos, cuyo acceso es vigilado y limitado a residentes.
Se trata de una zona de las de mayor plusvalía en la capital guatemalteca, donde se ubican al menos cuatro viviendas en las que Duarte se escondió, siempre al lado de su esposa, Karime Macías.
“En esa zona hay mucho caso relevante, ligado al lavado de dinero y narcoganadería, que podrían estar en línea con el caso Duarte y las propiedades donde estuvo”, dijo a El Financiero Carla Molina, activista por la transparencia.
Relató que, de acuerdo con sus pesquisas, la Zona 15 ha sido inundada de gente que está bajo sospecha por sus presuntas ligas con el narcotráfico o el lavado de dinero.
Por ejemplo, propiedades de esa zona están señaladas en los Panama Papers; Carlos David de León, exfiscal general de Guatemala, fue detenido por lavar dinero en la zona; ahí también atentaron contra el narcotraficante Jairo Orellana, ligado a Los Zetas.
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En este lugar, ubicado al oriente de la ciudad de Guatemala, se encuentran los fraccionamientos El Maestro, Vistalvalle, Santa Rosalía y Alto Valle, donde la PGR identificó la presencia de Duarte.
En el fraccionamiento El Maestro las investigaciones ubicaron al exmandatario por una llamada que hizo desde la “Cero Calle B”, a unos metros de donde, en noviembre de 2012, atentaron contra el capo Orellana.
Según las pesquisas, a principios de noviembre, luego de largos días de silencio, Duarte prendió ahí un teléfono móvil con el que habría hecho diversas llamadas. Cuando la policía llegó, ya había escapado.
Rosaura González, administradora del fraccionamiento, compuesto por 255 propiedades, cuyo valor va de 300 a 700 mil dólares, reconoció que se trata de un lugar con mucha seguridad, pero falibles ante delincuentes.
“La vigilancia es mucha, si no eres de aquí es difícil entrar, pero si algún residente te da un pase, burlas todas las medidas de seguridad; claro que en esta situación sí pudo entrar Duarte”, dijo la mujer.
Otras tres residencias ligadas por la PGR a Duarte están en los exclusivos fraccionamientos Vistalvalle, Santa Rosalía y Alto Valle, también en la Zona 15, lugar que recorrió El Financiero.
En estos fraccionamientos hay una fuerte vigilancia. En las entradas hay casetas que controlan el acceso y lo restringen a residentes.
En las pesquisas surgieron nombres ligados a estas viviendas como son Gustavo Eduardo Fernández del Campo, Lisandro Marroquín y Nelson Benito Carchalac, quienes están bajo investigación.
El seguimiento de las actividades de familiares, amigos y asesores de Duarte, así como la obtención de datos en redes sociales, permitieron hacer una red de vínculos y obtener información del objetivo final.
Duarte fue detenido el sábado 15 en el hotel La Riviera de Atitlán, administrado por Eduardo Barillas, quien dijo lo rentó a Duarte en 8 mil 500 dólares. La propiedad es atribuida a Ricardo Estrada.
Duarte utilizó diversos alias para tratar de burlar a la justicia, entre los que están Alex Huerta del Valle, Alejandro del Valle, Francisco Gutiérrez y Javier Ocampo.