El consumo excesivo de azúcar durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo puede generar severos problemas de salud físicos y mentales.
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Navidad, dulce Navidad. Llegan las fiestas decembrinas y con ellas invitaciones a posadas y reuniones en las que hay comida, bebida y postres al por mayor. Todo con exceso de azúcar, lo que puede llevar a las personas a subir de entre dos y 10 kilos.
Los festejos navideños y de Año Nuevo vienen acompañados también de una amplia variedad de postres y uno que otro ‘pecadillo’ cargado de azúcar, lo cual puede ser peligroso para la salud.
Si bien el ponche calientito con su fruta y piloncillo, los buñuelos bañados en miel, la ensalada de manzana o el panettone son una delicia al paladar, el exceso en su consumo puede dañar no solo los niveles de glucosa en la sangre, sino también la estabilidad emocional y los dientes.
“Consumir azúcar en exceso nos lleva a elevar la glucosa e incrementar el porcentaje de grasa corporal y visceral. Te vuelves más perezoso, sedentario, con sueño y fatiga. Se puede llegar a dañar el páncreas que se encarga de generar la insulina, el hígado que depura las grasas y el riñón, ya que si hay un consumo excesivo de azúcar y poca agua lo dañamos», explica en entrevista Paola Farias Oregel, licenciada a Nutrición.
La nutrióloga resalta que el azúcar en exceso también provoca aumento de peso, pues esto genera que haya reserva de grasa en el tejido adiposo y a nivel circulatorio sanguíneo provoca elevación de glucosa, lo cual puede desencadenar en diabetes.
Los casos de diabetes tipo 2 en México
En México, la diabetes tipo 2 representa más del 95 por ciento de los casos, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), que explica que este padecimiento es un conjunto de enfermedades que afectan la regulación de glucosa en la sangre debido a una insuficiente acción de la insulina.
El INSP en su registro más reciente señala que en 2022, 21.7 millones de adultos de 20 años o más en México tenían prediabetes y 4.5 millones diabetes. Ese mismo año fue la segunda causa de muerte en el país, con más de 115 mil fallecimientos.
Sin embargo, esto no quiere decir que las personas con diabetes o tendencia a padecer esta enfermedad no puedan disfrutar de los dulces de la Navidad.
“En el caso de personas diabéticas pueden comer postres navideños, aunque lo ideal sería que no lo consumieran, sin son pacientes diabéticos controlados pueden darse el gusto de comer en pequeñas porciones, pero si son diabéticos con glucosa descontrolada es mejor no consumirlos. Pueden darse ciertos gustos con moderación en muy pequeñas porciones, dependiendo el grado de diabetes o si está controlada su glucosa”, explica Paola Farias.
Para combatir la depresión invernal, ¿azúcar, como dijo Celia Cruz?
La ‘depresión blanca’ o ‘blues de Navidad’ es un estado de ánimo negativo temporal hacia todo lo que tiene que ver con esta época. De acuerdo con la UNAM, los síntomas van desde insomnio, ansiedad, tristeza, falta de apetito y mal humor.
“Para algunos es una época de mucho estrés y desgaste, de desmotivación por no tener una estabilidad económica o de desestabilización psicológica por problemas no resueltos en su vida personal, como no haber cumplido metas por diferentes razones, o por estar en duelo por la pérdida de seres queridos”, explica Patricia Bermúdez Lozano, profesora de la Facultad de Psicología para UNAM Global.
Estos sentimientos de tristeza suelen combatirse con el consumo de postres y alimentos o bebidas con alta concentración de azúcar, lo cual lejos de ayudar puede complicar aún más el malestar psicológico.
“En estas fechas que hace frío, no hay mucha luz solar, tendemos a recurrir a las cosas dulces para sentirnos felices, y como antidepresivo muchas veces sirve, pero abusamos del consumo de azúcar lo cual nos lleva a tener más la sensación de estar triste, por eso es mejor recurrir a consumir frutas o verduras frescas que nos van a ayudar a cambiar ese hábito y a evitar que incrementemos el peso”, afirma la nutrióloga Paola Farias.
En tanto, aunque las fechas se prestan para el tradicional brindis, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recuerda que una sola ‘cubita’ puede contener hasta más de 300 calorías entre la bebida alcohólica y los refrescos o jugos de sabores.