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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al atentado y homicidio en contra del director de la clínica del ISSSTE en Mazatlán, Miguel Ángel Camacho Zamudio, le antecede una denuncia por robo de medicamentos controlados en la farmacia de ese hospital y el asesinato de dos trabajadores del nosocomio sinaloense.
En abril de 2016, luego de tres años de investigación, elementos de la PGR lograron pruebas y capturaron a un empleado de farmacia de dicha clínica, a quien se le vinculó con el robo de medicamentos controlados.
El empleado tenía más de una década en la institución y se presume que desde entonces ya comercializaba de manera ilegal las medicinas, y tenía facultad para acceder a los cargamentos mensuales de fármacos que llegaban de Culiacán y la Ciudad de México.
El sujeto, que fue cesado de su puesto laboral, quedó libre 72 horas después de su captura, pero la PGR continuó con la integración del expediente por este caso, reseñó hoy el portal informativo de Noroeste.
En tanto, en octubre pasado, los cadáveres de un hombre y una mujer fueron encontrados torturados a la orilla de la Carretera Internacional 15, en el tramo Mazatlán-Culiacán, en los kilómetros 41 +300, cerca del entronque al poblado de El Moral, perteneciente a El Quelite, y en el kilómetro 46+300, en el área conocida como La Tepozana, ya en San Ignacio.
Días después personal de la entonces Procuraduría local confirmó que ambos fueron identificados como Pedro Antonio “N”, y Alicia Ibeth “N”, que días antes habían sido privados de la libertad y se desempeñaban como trabajadores en el área de cocina y de intendencia de ISSSTE Mazatlán.
Tras el homicidio del doctor Camacho Zamudio, el delegado del ISSSTE, Germán Contreras García, señaló que no ve que esta agresión venga por una mala atención que se haya brindado en la clínica, porque toda urgencia que llega ahí es atendida.
“Y la verdad de las cosas que hoy me siento muy molesto, decepcionado, sobre todo triste”, dijo.
También añadió que fue hace un año cuando, tras presentarse una denuncia por robo de medicamentos controlados, el caso fue atendido por la PGR y el Órgano de Control Interno.
“Hace un año que sucedió esta situación, estuvo la PGR, estuvo el Órgano Interno de Control, estuvieron todos los que tenían que estar, en flagrancia detuvieron a los jóvenes y está en trámite ese juicio”, añadió Contreras García.
–¿Pudiera tener relación ese caso (con el asesinato de Camacho Zamudio)?
–Todo puede pasar, todo puede pasar, a veces llegas tú y alguien te quiere saludar y te habló otro y no lo atendiste y se sintió, o sea, hay muchas cosas por las que puede ser, sin embargo, él era una persona que menos tenía esa situación, ese riesgo, yo no le veo por ningún lado, es un joven que aquí estaba a las 8:00 de la mañana, a las 7:00 de la mañana, 10:00 de la noche y que los fines de semana lo podía encontrar inmediatamente, siempre dispuesto, siempre atento, no le hallo por dónde.
Contreras García manifestó que en el caso del asesinato de dos trabajadores de la misma clínica en octubre de 2016, de acuerdo con las investigaciones, el motivo al parecer fue por otras causas ajenas a su labor en esa institución.
“Sí tengo conocimiento, sin embargo, eso sí las tendencias a la investigación fue por otras cosas ajenas a la institución, nada que ver”, atajó.