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MORELIA, Michoacán.
Quedó en prisión preventiva Gilberto G. J., mejor conocido como “El Chanda”, quien fue detenido el pasado domingo cuando comía en compañía de su familia en un establecimiento del municipio de Múgica.
La defensa del presunto líder del grupo identificado por las autoridades federales como Los Chandas, alegó una presunta violación a su derecho humano de inviolabilidad de domicilio, luego de haber sido detenido dentro de una fonda, sin embargo, el juez federal declaró esto improcedente, porque de acuerdo a un criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación los restaurantes son considerados espacios públicos, por lo tanto, se declaró legal la detención.
El abogado del capo, José Refugio Rodríguez, quien también es conocido por encabezar la defensa legal de Joaquín “El Chapo» Guzmán, solicitó llevar su proceso en libertad al no considerarse como graves los delitos que se le imputan, los cuales son violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos en la modalidad de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y delito contra la salud por portación simple de cocaína.
La petición fue rechazada por el juez federal, quien se negó y lo envío al Centro de Reinserción Social “David Franco Rodríguez”, ubicado en Charo, donde estará 72 horas hasta que se realice la audiencia de vinculación a proceso la cual está fijada para el próximo jueves 16 de marzo a las 18:00 horas.
Esta medida de prisión preventiva también fue dictada por el juzgador, tras la petición del Ministerio Público Federal, porque existe un mandamiento de captura girado por su homólogo estatal, en contra de El Chanda, por delitos del fuero común.
Gilberto G. llegó a los juzgados del Poder Judicial de la Federación minutos después de las 18:00 horas del martes en medio de un fuerte operativo de seguridad implementado por elementos de la Policía Michoacán, Policía Federal y del Ejército Mexicano, quienes se quedaron en las inmediaciones del edificio para resguardarlo mientras se desarrollaba la audiencia y para hacer el traslado al Cereso al término de la misma.
Ya en la sala de juicio oral, «El Chanda» vestía camiseta tipo polo y pantalón de mezclilla, tres mujeres que forman parte de su familia llegaron para acompañarlo; en todo momento lució tranquilo y con voz firme contestó lo que se le preguntaba mientras era aconsejado por su abogado.