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Los progresos en la construcción de un nuevo telescopio destinado a ayudar a los científicos a observar planetas y galaxias han sido captados desde el espacio.
El Telescopio Extremadamente Grande (ELT, por sus siglas en inglés) del Observatorio Europeo Austral se está construyendo en la cima del Cerro Armazones, en el desierto de Atacama, en Chile, y contará con un dispositivo infrarrojo ultramoderno que mide la mitad de la longitud de un campo de fútbol estándar.
El satélite Deimos-2, operado por la compañía española Deimos Imaging, ha logrado captar las características del observatorio, que se espera que entre en pleno funcionamiento en 2024.
La construcción del telescopio, ideado por la agencia de investigación de astronomía en 2005, empezó en 2017 con una ceremonia a la que asistieron la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y representantes del Observatorio Europeo Austral (ESO).
«El ELT dará lugar a descubrimientos que hoy simplemente no podemos imaginar, y seguramente inspirará a numerosas personas de todo el mundo a pensar en ciencia y tecnología y en nuestro lugar en el universo», dijo en la ceremonia el director general del ESO, Tim de Zeeuw.
El nuevo telescopio terrestre, que tendrá una lente óptica de 39 metros de diámetro, ha sido descrito por el observatorio como «el ojo más grande del mundo en el cielo». El ELT se utilizará para encontrar planetas parecidos a la Tierra y otras zonas habitables en el espacio.
El ELT no es solo el telescopio más grande del mundo, sino también el más caro, con un coste de más de mil millones de dólares.
