La periodista ha revelado cómo el exjefe de seguridad de los hijos de “El Chapo” operaba dentro de la industria musical
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La periodista mexicana Anabel Hernández, conocida por sus investigaciones sobre el crimen organizado, ha revelado recientemente los presuntos nexos entre el exjefe de sicarios de Los Chapitos, Néstor Isidro Pérez Salas, alias “El Nini”, y la industria musical.
Estas revelaciones señalan a “El Nini”, también conocido bajo el alias de “El 19″, como una figura clave en la promoción de artistas del género de los corridos tumbados, especialmente aquellos intérpretes de los narcocorridos, con el propósito de legitimar el poder del Cártel de Sinaloa y lavar dinero procedente de actividades ilícitas.
En su podcast Narcosistema y en una reciente entrevista con Javier Ceriani, la autora del libro “Los señores del narco” detalla cómo “El Nini” habría impulsado la carrera de figuras como el cantante Peso Pluma, quien en los últimos años ha alcanzado fama internacional con temas que, según la periodista, glorifican el crimen organizado y normalizan su violencia.
Néstor Isidro Pérez Salas, conocido como “El Nini”, fue uno de los principales operadores de seguridad y jefe de sicarios de Iván Archivaldo y Alfredo Guzmán Salazar, así como de Joaquín y Ovidio Guzmán López. Según información revelada por Hernández García, “El Nini” también participaba activamente en estrategias de narcopropaganda, utilizando la música como herramienta para expandir y consolidar la influencia del cártel.
De acuerdo con las investigaciones de Hernández y los testimonios de testigos, entre los que cita a Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, “El Nini” tenía una personalidad sanguinaria y un comportamiento psicopático que lo convertían en una figura temida incluso dentro del propio cártel.
Pero además de participar en actos de extrema violencia habría tenido otro papel, diversificando sus actividades y usando su supuesto talento para identificar talentos musicales y financiar sus carreras, obteniendo beneficios económicos y propagandísticos.
La conexión con Peso Pluma
Anabel Hernández afirma que “El Nini” jugó un papel fundamental en el rápido ascenso de Peso Pluma, cuyo nombre real es Hassan Emilio Kabande Laija. Según la periodista, el jefe de sicarios no solo financiaba la promoción del artista, sino que también proporcionaba recursos como armas, vehículos de lujo y espacios para grabaciones.
“El jefe de sicarios de los Chapitos financiaba con dinero criminal la carrera de varios cantantes que ahora están de moda, como el propio Peso Pluma”, dijo.
Un ejemplo sería el video de la canción “El Belicón”, un narcocorrido que, según la periodista, está dedicado al propio jefe de seguridad de los también llamados “Menores” y que fue grabado en una de sus propiedades. La investigadora añadió que se utilizaron armas reales y vehículos pertenecientes al círculo criminal.
La canción hace referencia a la participación de “El Nini” en actos violentos, como los ocurridos durante el Culiacanazo de 2019, cuando fuerzas del Cártel de Sinaloa enfrentaron a las autoridades para evitar la captura de Ovidio Guzmán López.
Hernández también señaló que Peso Pluma tenía comunicación directa con “El Nini” y otros líderes del cártel, como Iván Guzmán Salazar, a quienes habría servido como cantante en eventos privados. Estas relaciones habrían beneficiado enormemente la carrera del artista, quien logró posicionarse en la cima de los géneros regional y de corridos tumbados gracias al apoyo del cártel, según los testimonios recabados por Hernández.
El modus operandi de “El Nini” en la industria musical
Según el relato de Guillermo Michel Hernández, alias “El Lagartijo”, un exlugarteniente del Cártel de Sinaloa entrevistado por Hernández, “El Nini” utilizaba la música como una herramienta estratégica para sus operaciones criminales.
Identificaba a artistas con potencial y les ofrecía respaldo financiero, que incluía pagos a estaciones de radio, contratos con representantes y promoción en redes sociales. A cambio, los artistas entregaban un porcentaje de sus ganancias, permitiendo a “El Nini” lavar dinero del narcotráfico.
“El Nini tomó bajo su manto protector a muchos artistas, les puso un representante, les metió publicidad y les consiguió contratos”, mencionó la investigadora.
“El Nini” no actuaba solo: trabajaba en conjunto con figuras clave del cártel para asegurar que los cantantes apoyados tuvieran éxito en plazas dominadas por Los Chapitos, como Sinaloa, Tijuana, Los Cabos y Sonora. Este esquema no solo generaba ganancias para el cártel, sino que también difundía mensajes que glorificaban la narcocultura y legitimaban a los líderes criminales.
Entre las canciones señaladas por Hernández están “AMG”, “Igualito a mi papá” y “La People”, temas que exaltan la figura de Joaquín “El Chapo” Guzmán y sus hijos. Estos narcocorridos, lejos de ser simples composiciones musicales, funcionan como herramientas de propaganda que legitiman el poder y las actividades delictivas del cártel.
Hernández ha criticado duramente el impacto de artistas como Peso Pluma en la sociedad, afirmando que su música no solo normaliza la violencia, sino que también invita a jóvenes y niños a asumir como propio el lenguaje y los valores del crimen organizado.
La periodista destacó que, aunque la relación entre el crimen organizado y el mundo del espectáculo no es nueva, el caso de Peso Pluma representa un fenómeno alarmante debido a la magnitud de su influencia.
El ascenso de Peso Pluma no ha estado exento de problemas. En 2023, el cantante recibió amenazas de muerte del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), previo a un concierto en Tijuana. El mensaje, firmado por el grupo rival de Los Chapitos, advertía al cantante que no se presentara en el evento, lo que lo llevó a cancelar su actuación.
Además, Peso Pluma habría perdido oportunidades importantes, como su participación en el Festival Viña del Mar 2024, tras las revelaciones sobre sus presuntos vínculos con el Cártel de Sinaloa.
