La mujer de 33 años podrá trabajar mientras cumple el resto de su sentencia por delitos de lavado de dinero y narcotráfico
La esposa de Joaquín El Chapo Guzmán, Emma Coronel, fue trasladada de la prisión de Texas -donde se encontraba recluida- a Los Ángeles, California, donde cumplirá el resto de su sentencia. Su liberación está programada para el próximo 13 de septiembre.
De acuerdo con el registro del Buró Federal de Prisiones (BOP, por sus siglas en inglés), la mujer de 33 años se encuentra en un inmueble ubicado en la avenida Sea Side, San Pedro.
Anteriormente, la esposa del capo sinaloense había pasado cerca de 15 meses en la prisión federal de mínima seguridad “FMC Carsewell”, en Forth Worth, Texas, por delitos de lavado de dinero y tráfico de drogas.
Su traslado de dicha prisión se realizó el 30 de mayo, bajo la vigilancia del servicio Marshall de Estados Unidos. Ahora se encuentra en confinamiento comunitario supervisado por la Oficina de Administración de Residencias de Reingreso en Long Beach, comentó el vocero del BOP, Donald Murphy, a Univisión.
De acuerdo con dicho medio, hasta el momento no se ha especificado si Emma Coronel se encuentra en una “casa de transición para reos” o en un domicilio particular, ya que “por razones de privacidad y de seguridad” no se puede dar a conocer las condiciones de confinamiento de los reclusos, precisó Murphy.
Lo cierto es que su proceso de reinserción a la sociedad lo podrá llevar a cabo con ciertas libertades, toda vez que tiene el derecho de trabajar y aprender un oficio. Además, tiene la posibilidad de recibir atención psicológica y usar sus redes sociales.
Sin embargo, para ello deberá mantener comunicación constante con funcionarios del BOP para comprobar que cumple con lo establecido, asegurar que no reincida en algún tipo de delito y verificar su buena conducta.
Una vez obtenga su liberación el próximo mes de septiembre, la ex reina de belleza pasará 48 meses en libertad condicional, de manera que también tendrá que someterse a una serie de restricciones que le fueron impuestas en los documentos que se entregaron tras su condena.
La caída de Emma Coronel
La tercera esposa de Joaquín Guzmán Loera fue detenida en febrero de 2021 en el aeropuerto de Dulles, en Virginia, ya que era acusada de haberse beneficiado de las operaciones ilícitas del Cártel de Sinaloa, una de las organizaciones criminales más grandes de México. Para ese entonces, El Chapo ya había sido condenado en Estados Unidos por narcotráfico.
En junio de ese año, Coronel Aispuro se declaró culpable de tres delitos: lavado de dinero, participar en transacciones con un narcotraficante y tráfico de mentafetamina, cocaína, marihuana y heroína, dio a conocer en su momento el Departamento de Justicia del país vecino.
De esa manera, admitió que se desempeñó como mensajera entre miembros del Cártel de Sinaloa y El Chapo Guzmán, mientras el capo sinaloense se encontraba recluido en una prisión de máxima seguridad en el Estado de México, de la cual se logró fugar en el año 2015 a través de un túnel.
Cabe recordar que Emma Coronel conoció a Guzmán Loera cuando tenía 17 años. Además de contraer matrimonio, tuvieron un par de gemelas: Emali Guadalupe y María Joaquina, quienes actualmente tendrían alrededor de 11 años.
Aunque en un inicio su sentencia la iba a cumplir hasta 2024, en febrero de 2022 la defensa de Emma obtuvo la reducción de su condena de 36 a 31 meses de prisión. En aquella ocasión, la abogada puertorriqueña Mariel Colón -quien también representó a El Chapo– indicó que Coronel podría quedar en libertad antes de ese periodo, pues podría acogerse a un programa que se aplica a reos que son ciudadanos estadounidenses.
