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En los últimos cuatro años el incremento de feminicidios fue tan alto que se duplicó entre 2015 y 2018, hasta alcanzar los dos mil 560 registros en el país; en la Radiografía del Índice GLAC sobre este delito se encontró una alta relación con la violencia familiar en Veracruz, Estado de México y Sinaloa.
En 2015 en Sinaloa, por cada 100 mil habitantes se registraron 0.95 feminicidios y 12.31 lesiones en mujeres por violencia familiar; mientras que para 2017, 5.5 y 54.4 respectivamente. Un año después fueron asesinadas 3.2 mujeres, lo que representó una disminución del 41 por ciento respecto al año anterior.
En contraste, Veracruz tuvo en 2015 por cada 100 mil habitantes 1.06 feminicidios y 45.9 casos de lesiones en mujeres por violencia familiar; para 2017, 2.08 y 68.5, respectivamente y el año que recién concluyó 2.29 mujeres asesinadas, lo que representó un incremento del 10 por ciento.
El caso más significativo es el Estado de México que en 2015 tuvo 0.7 feminicidios y 140.9 lesiones en mujeres; para 2017, una cifra similar, 0.75 y 146.75, pero un año después tuvo 1.2 asesinatos de mujeres, lo que significó 60 por ciento más que lo registrado en 2017.
En la medición de Seguridad con Bienestar del Índice GLAC de la semana tres (14 al 20 de enero), Sinaloa fue la mejor posicionada al ubicarse en el lugar 10 en el país y en el rango de Seguridad moderada con Estabilidad limitada en el nivel de calidad de vida. En los rubros Político-Social, Seguridad-Justicia y Económico-Financiero, obtuvo valores positivos que le permitieron ubicarse por encima de la media nacional.
No obstante, tanto el Estado de México y Veracruz obtuvieron valores negativos en los tres rubros. El primero ocupó la posición 25 y se ubicó en el rango de Inseguridad limitada con Riesgos sociales; mientras que el segundo ocupó el lugar 29 y el rango de Inseguridad con Inestabilidad social; ambos por debajo de la media nacional.
Las entidades con mejor desempeño en la correlación entre violencia familiar y feminicidos fueron: Baja California Sur, Durango y Tlaxcala; mientras que las peores fueron Nuevo León, Colima y Querétaro, junto con Estado de México, Michoacán y Nuevo León, fueron algunos de los señalados por sus malas prácticas de inversión.
Durante la semana analizada, sobresalió el llamado de diversas ONG a fortalecer los mecanismos para atender ese delito, especialmente a entidades con Alerta de Género, como el Estado de México y Veracruz.
También generó polémica la propuesta de la diputada de Morena, Ana Miriam Ferráez Centeno, respecto a implementar un “toque de queda” ante el riesgo que corren las mujeres en la entidad.
Ante el incremento de asesinatos de mujeres se desprende que la sola protección policial, la activación de la Alerta de Género o la implementación de alguna medida extraordinaria como “toque de queda”, son recursos insuficientes para resolver el problema, por lo que se requiere una nueva perspectiva en su combate.
