Por Paty Aguilar
Sin terminar el juicio principal, interpuesto por Elvira Ordoñez Arreola, contra su cuñada, Juana Dalila Núñez Monteagudo, bajo el expediente, 438/2014, que reclama un predio ejidal, cedido a su favor, por su hermano y esposo de Juana Dalila, donde se construyó una casa durante los 14 años que vivieron juntos días después de que Guillermo Ordoñez, abandonara la familia para vivir con otra mujer, el juez, Roberto Reyes Guerrero, del Juzgado de Primera Instancia con sede en Bucerías, ordenó el desalojo de Juana Dalila y sus menores hijos, autorizando el uso de la fuerza pública, rompimiento de chapas y cerraduras de su casa con fecha 10 de marzo 2017 e las 9 de la mañana.
Entrevistada al respecto, Juana Dalila Núñez, hace un llamado urgente al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Pedro Antonio Enríquez, así como el gobernador del Estado de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda, para que este juez sea investigado porque considera que ni siquiera se dignó a leer el expediente, en virtud de que las pruebas documentales, en este caso, del Ejido del Porvenir y testimoniales de vecinos que declararon que ella y su esposo tuvieron la posesión del predio durante 14 o 15 años, además de que su cuñada, declaró que ella nunca ha tenido la posesión de dicho predio y su marido aceptó que efectivamente, su esposa y sus hijos vivieron en dicha casa el tiempo mencionado.
Una serie de irregularidades se han presentado durante el procedimiento de notificación, tan aberrantes que ofenden el estado de derecho de nuestro país. Previamente notificada, Juana Dalila, de que se llevaría a cabo una sentencia interlocutoria de fecha 8 de diciembre 2016, para celebrarse el 22 de febrero 2017, con el fin de “restituir” de manera provisional el inmueble a Elvira Ordoñez Arreola, con domicilio en calle Francisco Villa número 27 de la comunidad de El Porvenir.
Pero resulta, que la actuaria de este juzgado, no asistió, por lo que el día 23 de febrero, se apersonó en el domicilio para llevar a cabo dicha diligencia acordada un día antes sin ser notificada la afectada misma que no estaba en su domicilio, sino fuera de él a una dos cuadras, que fue donde la actuaria le hizo saber que un día antes no pudo asistir, pero que en ese momento se le estaba actuando en consecuencia, Juana Dalila, le dijo que no había sido notificada y que la manera como lo estaba haciendo no era lo correcto puesto que no estaba en su domicilio, la actuaria se molestó y le echó en cara que estaba gastando mucha gasolina para poder encontrarla en su casa y luego de esto se retiró.
Pero resulta, que con fecha 27 de junio 2017 (todavía no llega esa fecha) este día martes 28 de febrero 2017, la afectada y su abogado, fueron notificados que debido a que Juana Dalila no dio cumplimiento a la diligencia del 23 de febrero, se les hizo saber mediante dicho oficio, que con fecha 10 de marzo 2017, a las 9 horas, será el desahogo de la audiencia en la cual se pondrá en posesión provisional material del inmueble en mención y para ello se autorizó el uso de la fuerza pública y rompimiento de cerraduras y chapas.
Se trata de un abuso claro de autoridad, de violación de los derechos humanos de esta familia, puesto que el juicio principal no se ha terminado, el Juez no ha determinado si efectivamente se configura el supuesto delito de despojo del predio ejidal, en el cual, Elvira Ordoñez Arreola, nunca tuvo posesión del mismo, como ella misma lo reconoció en su declaración.
Por otra parte, el Ejido del Porvenir, otorgó una constancia ejidal a nombre de Elvira Ordoñez, cedido por su hermano, que según él, se lo dio por un dinero que le debía, esto sin informar a su esposa, Juana Dalila, sin embargo, esta constancia podría ser revocada por el hecho de que se trata del patrimonio de esta familia.
Finalmente, es menester señalar que durante los años que vivieron juntos, Guillermo Ordoñez, enfermó gravemente, a tal grado, que durante casi dos o tres años no pudo trabajar, incluso estuvo internado en Guadalajara, y fue Juana Dalila y su madre, ejidataria de El Porvenir, quienes costearon su enfermedad y cuando se restableció por completo, fue cuando decidió abandonar la familia y luego cedió el predio a su hermana con el miserable motivo de quitarle su casa, una casa que fue construida con el dinero de Dalila.
Pero no conforme con esto, Guillermo se llevó muebles de su casa, entre ellos, la cama de su pequeña hija y otros más. A la fecha, aunque fue demandado por pensión alimenticia para sus hijos, no ha cumplido con el argumento de que no trabaja debido a las secuelas de su enfermedad, sin embargo, en el juicio se ha demostrado que si trabaja, pero este juicio que data desde el año 2015, no avanza y mientras tanto, Dalila mantiene a sus hijos con el apoyo de su madre y sus hermanos que no han dejado sola. Guillermo ahora goza de cabal salud y trabaja en una tortillería de El Poervenir, según señaló, Juana Dalila..