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La ex directora general de auditorías forenses de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), Muna Dora Buchahin, señaló que la decisión de retirar de su puesto a ella y a otros especialistas que habían hecho bien su trabajo no se puede explicar, y estuvo precedida de una campaña de desprestigio para acusarla de irregularidades que no están probadas.
En entrevista con La Jornada, la especialista detalló la forma en que se cometieron irregularidades por más de 7 mil 500 millones de pesos en diversas dependencias gubernamentales, entre ellas las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), y negó tajantemente que haya incurrido en un supuesto conflicto de intereses.
De igual forma, coincidió con el ex titular de la ASF, Juan Manuel Portal, que el actual director, David Colmenares Páramo, está desmantelando la institución, y anunció que en breve interpondrá una demanda por daño moral contra quienes la desacreditaron públicamente, sin pruebas, para justificar su despido.
–¿Cómo vivió usted su separación del cargo?, ¿la tomó por sorpresa o ya lo esperaba?
–Ya lo veía venir por las condiciones en las que estaba desde diciembre (de 2017), cuando estuve aspirando al cargo que tenía. Ese mismo tema de imputaciones falsas lo estaban utilizando desde entonces para desacreditarme.
“Mi intuición informada, más la suma de los hechos que se sucedieron, me hicieron pensar que iban a hacer algo como lo que hicieron.
“Si estás promoviendo las mejores prácticas y te dicen que a la gente hay que especializarla y capacitarla, no deshaces un equipo que es el mejor en el país, y tengo que decirlo: yo no conozco otra investigación como la que hacíamos nosotros.
“Por un lado, en el mundo entero premian y reconocen estos trabajos, y por otra parte te dicen que ‘ya no’ (íbamos a continuar en nuestro puesto), y sobre todo, lo hacen sin darnos ninguna razón. Se desmanteló un área de élite en el país que era y sigue siendo un ejemplo.”
–¿Usted niega que haya incurrido en conflicto de intereses?
–Es falso que exista conflicto de intereses. Hace 10 años creamos las dos asociaciones (que dan capacitación a la ASF), y el presidente de ellas es el ex auditor Portal, pero para que fuera conflicto de intereses tendría que haber un beneficio propio aprovechando el cargo y no es el caso. El que quiere, va a los cursos, y el que no, no va. No existe lucro.
“Los cursos existen desde hace una década y ellos hubieran podido hacer alguna observación, pero no existen por que no tengo ningún beneficio de eso.
“Además, yo no lo decidía sola. Hay un proceso, y si yo estaba mal ellos tendrían que haberlo dicho, pero en vez de eso fabricaron dolosamente cuestiones que caen en un ámbito penal. Están haciendo imputaciones falsas, utilizando a jóvenes becarios y de servicio social, aprovechando su ingenuidad, con la complicidad de la alta esfera jerárquica.
“El área donde estábamos procesando las investigaciones que teníamos fue ‘allanada’. Llegaron a la oficina y, sin decirle a nadie, la cerraron, vaciaron las computadoras, se metieron a todo.”
–¿Cuáles fueron sus hallazgos?, ¿qué descubrió que los molestó tanto?
–Son una serie de contratos asignados de manera directa, aprovechando lo que permite el artículo primero de la Ley de Adquisiciones, en la cual tú puedes como entidad pública contratar de manera directa y evadir una licitación.
“Esta figura no es mala, según mi punto de vista, porque el gobierno gana tiempo y tiene la confianza de que está trabajando con gente honorable a la que contrata según su expertise. Pero estos contratos tuvieron como común denominador que no tenían que ver con la naturaleza real del combate a la pobreza o de un programa social.
“Nos encontramos con un modus operandi muy sofisticado en el cual las entidades que revisamos ni siquiera tuvieron contacto con los proveedores, nada más les dijeron que había que pagarles.
Había empresas fachada o que no existían, y todo esto te da una serie de indicios para saber que todo es una simulación.
–¿Por qué no hubo sanciones?
–Esa es la pregunta que nos hacemos todos. Tú puedes hacer muy bien tu trabajo, pero ya la siguiente parte no nos toca, sino a la Procuraduría General de la República o a la Secretaría de la Función Pública, y cuando alguien en esa cadena no hace bien su trabajo, todo lo demás es como si no existiera.
–¿Hubiera podido pasar todo esto sin que lo supieran las personas que dirigieron las secretarías involucradas?
–No podemos decir que algo pasa sin que supieran, por supuesto. Los esquemas de Sedesol y Sedatu son los mismos: el mismo grupo de personas, la misma gente. Ya son cinco o seis años que pasa esto y tendrías que ver qué está sucediendo de una manera profunda.
–¿Colmenares está desmantelando a la ASF?
–Hay que ver las evidencias: desde marzo no hay titular del área de auditoría interna; tienes otras dos direcciones generales muy importantes que llevan responsabilidades de todo lo jurídico también sin titular. ¿Para qué quitarlas?, ¿cuál es la razón? Entiendo que quites a alguien y pongas a otro, pero ahorita están sin cabeza, y eso te habla de algo.
–Dicen que una posible explicación de su despido es que querían evitar que el informe del próximo 30 de junio fuera muy duro y eso perjudicara al PRI…
–Puede ser, porque si tú no tienes gente capaz, no van a encontrar nada. Vamos a ver el informe de junio, octubre y febrero y eso no lo van a poder ocultar.
–¿Qué sigue hacia adelante?
–Voy a presentar una demanda por daño moral, están haciendo una imputación falsa y grave, que me daña de manera personal y en mi prestigio. Ademas de lo del conflicto de intereses ahora sacan acusaciones de que yo tapaba a un acosador sexual y que era bien conocido el mal trato que daba yo. Eso es un daño moral y voy a hacer las denuncias.